Formalizar el mercado laboral, gran desafío de México.
Frente a la Cuarta Revolución Tecnológica, el arribo de la Industria 4.0 y el uso intensivo de nuevas tecnologías, la oferta laboral se encuentra bajo un constante proceso evolutivo en el cual el «empleo no se destruye, solo se transforma», aseguró Edmundo Escobar, Presidente de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH).
Este mismo escenario, explica cómo en la actualidad la mayor parte de los recursos humanos están obligados a recurrir a un permanente proceso de capacitación como única alternativa para actualizar sus habilidades cognitivas y tecnológicas y responder a las necesidades que demanda el mercado laboral.
Al igual que existen reglas en la física, el mercado laboral se encuentra bajo una evolución constante, en la cual día a día se transforman muchas áreas productivas, lo que permite anticipar que el mundo se enfrentará a un ciclo que revolucionará en forma disruptiva muchas de las actuales actividades.
De acuerdo con datos de la Comisión Europea, en un futuro cercano 90 por ciento de los empleos en campos como la ingeniería, contabilidad, enfermería, medicina, el arte, y la arquitectura, por solo mencionar algunas disciplinas, exigirán algún nivel de conocimientos digitales.
Edmundo Escobar destacó que este escenario explica por qué en México la AMECH junto con las empresas se han dado a la tarea de elaborar métricas para conocer eficiencias en diversas áreas productivas y su relación con las habilidades particulares del trabajador, con lo cual se proyectan programas de capacitación que garanticen una mayor eficiencia laboral.
Alineadas a objetivos de eficiencia laboral, las 23 empresas que conforman la AMECH ofrecen empleo formal y «decente», ambos conceptos bajo parámetros que marcan tanto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como la Ley Federal del Trabajo en México, se trata de respetar los derechos de los trabajadores, de ofrecer salarios bien cotizados y cumplir con prestaciones de seguridad social que merecen, «sin simulaciones».
En su opinión, otros de los grandes desafíos por resolver en México es el mercado informal observado, pues de 54.6 millones de mexicanos que pertenecen a la Población Económicamente Activa (PEA) solo poco más de 19 millones de trabajadores están inscritos al IMSS, un escenario que complica mucho la posibilidad de tener mano de obra calificada y debidamente capacitada.
Explicó que en la actualidad la AMECH, único miembro en México asociado a la Confederación Mundial del Empleo (WEC, por sus siglas en inglés), impulsa entre sus integrados, la colaboración con las autoridades para generar acciones que detonen el desarrollo y la productividad de la industria del capital humano y una mejor economía nacional.
Actualmente la AMECH genera el 1.0 por ciento del total de empleos registrados ante el IMSS, es decir alrededor de 170 mil plazas, teniendo siempre como objetivo, propiciar la estandarización de los servicios de tercerización en México, en beneficio de la formalidad laboral, los empleados y las empresas.
«Al ser un modelo laboral que cumple con toda la normatividad, tenemos las oportunidad ante la evolución en proceso del mercado laboral por factores tecnológicos que van surgiendo como «La cuarta revolución Industrial», la Industria 4.0 o la Inteligencia Artificial, que como profesionales del manejo de los recursos humanos considerar que el empleo no se destruye sino se transforma».
El mundo enfrentará un ciclo que revolucionará en forma disruptiva muchas de las actuales actividades laborales, basta ver lo que sucedió con las ventas; los agentes que trabajaban de puerta en puerta de los años 60, desaparecieron para adaptarse al cambio tecnológico que desembocó en ventas vía telefónica, luego por televisión, hasta llegar al internet.
La gente ocupada anteriormente en actividades como las ventas, hoy tuvo que capacitarse y hacerse responsable de áreas como el almacenamiento, operación de bases de datos, transacciones vía internet, «esos trabajos no desaparecieron, solo evolucionaron para realizar operaciones más sofisticadas».
Las nuevas generaciones deben ser conscientes que la capacitación para adquirir nuevas habilidades digitales debe ser un compromiso asumido por el trabajador, consciente que todos los empleos en la actualidad, cualquiera que éste sea, está sujeto a una evolución, sin eximir la parte de responsabilidad que tiene la academia, el gobierno y las empresas.
Como terciarizadores o patrones directos, existe cierta obligación de ofrecer capacitación; sin embargo, ésta debe partir de una formación previa que debe tener el trabajador, el empleador no está obligado a cambiarle las habilidades al empleado, no se trata de partir de cero o alfabetizar, sino de buscar una especialización o actualización de habilidades hacia el mundo digital.
La industria aeronáutica en Querétaro, con escuelas técnicas que desarrollan habilidades específicas, o la industria automotriz, ubicada en Sonora, Puebla, San Luis Potosí, y el Bajío, así como los servicios, el comercio e incluso en el sector agropecuario son diversas áreas donde la experiencia de la AMECH durante 15 años de trabajo ha logrado tener una fuerte presencia en México.
Es importante que los jóvenes y el trabajador en general no se quede solo con el conocimiento adquirido, sino que hagan un esfuerzo por capacitarse en forma permanente, porque la única certeza que pueden tener es que todas las industrias son evolutivas, por lo que tienen que estar preparados para enfrentar el cambio que la era digital impone.
C$T-EVP