Voluntad política y financiamiento, piezas clave para concretar este tipo de proyectos
En menos de cinco años, México podría tener el 100 por ciento de sus escuelas conectadas a internet de banda ancha, lo cual llevaría al país a una radical transformación de su sistema educativo, tal como lo hicieron países como Irlanda, Portugal, Nueva Zelanda, Uruguay y Estados Unidos.
De acuerdo con el estudio Programas de Conectividad Escolar para el Siglo XXI de Cisco, estos países partieron de una comprensión política de la importancia de la conectividad escolar como base para desarrollar sociedades avanzadas en el conocimiento.
“La conectividad en las escuelas mejora los resultados en el proceso educativo, conectarlas a todas es posible hacerlo entre tres y cinco años, independientemente del tamaño y extensión de un país”, aseguró Andrés Maz, director de Política de Tecnología Avanzada de Cisco.
A nivel mundial el reto de la educación es complejo pues alrededor de 250 millones de niños que llegan al cuarto grado lo hacen sin saber leer ni escribir; mientras que en América Latina 58 millones de niños no tienen acceso a la educación básica primaria.
Los países “modelo” identificados por Cisco enfrentaron este escenario a partir de una estrategia de digitalización y conectividad basada en diversas fuentes de financiamiento y en la decisión de impactar de manera sustancial en los procesos de enseñanza en las aulas de clase.
En el caso de Irlanda se conectaron más de cuatro mil escuelas y alrededor de 900 mil estudiantes con una inversión de diferentes fondos menor a los 50 millones de euros, mientras que en Nueva Zelanda fueron casi tres mil escuelas y 738 mil estudiantes conectados a través de fibra óptica en lugares de fácil acceso y con tecnología inalámbrica en las instituciones remotas.
Portugal conectó mil 864 escuelas y 1.2 millones de estudiantes y el 100 por ciento de sus centros educativos, con lo que se ubica además con el mejor nivel de conectividad escolar con velocidades superiores a los 48 Mpbs en cada escuela.
En América Latina, Uruguay es el único país que destaca con 2 mil 453 escuelas conectadas para lo cual invirtió 238 millones de dólares a través del Plan Ceibal; mientras que Estados Unidos garantizó la conectividad de 98 mil 328 centros de enseñanza y de casi 50 millones de estudiantes en menos de cinco años.
Los países interesados en transformar la educación a partir de la conectividad y la digitalización, destaca el informe de Cisco, deben partir de un compromiso de primer nivel para garantizar que la voluntad política y el financiamiento estén disponibles para llevar adelante sus programas.
C$C-GM