Necesario partir de principios claros al tratar de regular.
La rigidez que implica establecer una ley, sería incompatible con una regulación en internet; sin embargo, ante la creciente concentración observada entre las plataformas, es necesaria una intervención en la que queden claros principios como la transparencia, mecanismos para corregir errores, así como la participación de especialistas que cuiden aspectos tanto técnicos como de derechos humanos, coinciden especialistas.
En internet el fenómeno de la concentración ha sido mucho más rápido, “en este momento ya tenemos posiciones dominantes, y como en cualquier mercado si hay posiciones dominantes hay incentivos a abusar de esas posiciones para obtener ventajas”, lo que justifica la intervención del Estado, aunque no significa una intervención intrusiva, advirtió Elena Estavillo, directora General de Centro-i.
“Es interesante cómo se está dando la competencia en el entorno digital; la discusión de las autoridades de competencia en el mundo ya está llegando a un consenso, por ejemplo, que la privacidad es un aspecto de la competencia. Entonces, cuando se estudia una conducta, cuando se analiza una adquisición entre empresas, hay que ver cuál es el impacto en la privacidad, esto es una novedad”.
En el encuentro virtual subrayó que no se trata sólo de regular por regular, puesto que internet sí está regulado. Se tienen que entender cómo está funcionando, si hay algunos puntos que generan riesgos, qué tipo de riesgos y si son lo suficientemente importantes para que se justifique una intervención, qué tipo de intervención y quién se encargará de ello.
En el encuentro virtual, Karla Prudencio, maestra en Derecho, Tecnologías y Ciencias por la Universidad Stanford, consideró como un problema, el desconocimiento que se tiene sobre el ecosistema digital y sobre los derechos humanos entre quienes están generando las reglas de internet.
“Se tiene que entender internet y cómo funciona para poder generar una regulación, pero también es un problema a la inversa, hay gente generando algoritmos, creando plataformas y generando todo un mercado en Silicon Valley que no sabe nada de derechos o de políticas públicas”.
Ante esta complejidad, una regulación tendría que ser diferencial y saber exactamente a quién y qué se está regulando, además de tenerse perspectivas locales, de cómo crear internet desde lo comunitario y lo local.
Elena Estavillo coincidió en que se requieren especialistas, así como soluciones que deriven de una discusión amplia y participativa, para tomar en cuenta el mayor número de perspectivas posible.
Para la experta es imprescindible que las plataformas operen con mayor transparencia, porque hay pocos datos o un limitado acceso a la información, lo que impide que la academia pueda realizar una investigación a profundidad.
El Estado debe dar claridad sobre los principios, “no creo entrar al detalle en una ley, porque es demasiado rígida, hay que prever demasiadas cosas que están fuera de nuestro alcance, por la dificultad de prever el avance tecnológico, pero los principios sí tienen que estar muy claros” y que haya mecanismos de las plataformas para corregir errores, recalcó.
C$T-EVP