Sin una regulación nacional en materia de ciberseguridad y con un creciente protagonismo en el “boom” del nearshoring, México se encuentra en un estado de vulnerabilidad que podría ser la puerta de entrada de ataques cibernéticos en contra de objetivos norteamericanos, por lo que es fundamental que se tome como base la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de Estados Unidos, a fin de establecer un escudo de protección.
Desde la perspectiva de Manuel Moreno Liy, Director de Habilitación de Ventas de Seguridad de IQSEC, México está tomando un papel protagonista en el boom del nearshoring, por lo que podría ser foco de ciberataques que buscan impactar a grandes corporaciones de Estados Unidos y otras economías.
“Por ello, es importante tomar como referencia la recién promulgada Estrategia Nacional de Ciberseguridad de Estados Unidos, que podría marcar la pauta para la construcción de la nuestra, considerando que podría haber un efecto de traslado de operaciones maliciosas hacia naciones con regulaciones relajadas en la materia”.
Datos del SonicWall Cyber Threat Report 2023, muestra que si bien el año pasado, Estados Unidos encabezó la lista mundial de ciberataques por ransomware con más de 217 millones de ciberataques de ese tipo, México no se quedó atrás liderando la región de América Latina, en número de intentos de ataques digitales, de acuerdo con FortiGuard Labs.
Ante ese panorama, Estados Unidos tomó acción y definió su Estrategia basada en cinco pilares enfocados, principalmente, a la protección de infraestructura crítica, el desbaratamiento de adversarios, el desarrollo de las capacidades de ciber-resiliencia y la unión entre naciones. Sin embargo, sin una regulación nacional, México podría ser la puerta de entrada para seguir atacando a la nación vecina”.
- Los 5 pilares de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad de EU:
1.- Defender la infraestructura crítica. Actualizando la política federal de respuesta a incidentes.
2.- Interrumpir y desmantelar a los actores de amenazas. Involucrando al sector privado en actividades disruptivas que impacten las acciones de los ciberatacantes.
3.- Dar forma a las fuerzas del mercado para impulsar la seguridad y la resiliencia. Procurando que los programas de subsidio federal promoverán inversiones en nuevas infraestructuras seguras y resistentes.
4.- Invertir en un futuro resiliente. Desarrollando una fuerza de trabajo cibernética nacional diversificada y robusta.
5.- Forjar alianzas internacionales para perseguir objetivos compartidos. Trabajando con aliados y socios para hacer seguras, fiables y dignas de confianza, las cadenas mundiales de suministro de productos y servicios TICs y de OT.
“Consideramos que estos puntos son la oportunidad para que México se sume a las alianzas internacionales que está promoviendo Estados Unidos para aumentar nuestras capacidades de ciberdefensa, promoviendo la colaboración entre el sector público y privado, implementando políticas y regulaciones más estrictas y mejorando la educación y la conciencia sobre la ciberseguridad”, sostuvo Moreno Liy.
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