Materias primas en residuos-e suman 57 mil mdd.
La disponibilidad y uso generalizado de los aparatos eléctricos y electrónicos ha permitido a gran parte de la población mundial mejorar sus condiciones de vida; sin embargo, la forma en que producimos, consumimos y eliminamos los residuos es insostenible: Sólo en 2019, el mundo generó 53.6 Toneladas Métricas (Mt) de esta “basura electrónica”, cantidad equivalente a un promedio de 7.3 kilogramos per cápita.
“El volumen de residuos-e generados a nivel mundial ha sumado 9.2 Mt desde 2014 y, según las previsiones, alcanzará los 74.7 Mt de aquí 2030, casi el doble en tan solo 16 años. Este aumento progresivo se debe principalmente al incremento de las tasas de consumo de aparatos eléctricos y electrónicos, los cortos ciclos de vida y las escasas opciones de reparación”, refiere el informe Observatorio mundial de los residuos electrónicos 2020.
Los residuos-e contienen diversos aditivos tóxicos o sustancias peligrosas, como mercurio, los retardantes de llama bromados (BFR) y los clorofluorocarbonos (CFC) o los hidroclorofluorocarbonos (HCFC). El aumento progresivo de los niveles de residuos-e, las bajas tasas de recogida y la existencia de sistemas de eliminación y tratamiento de flujos de residuos no respetuosos con el medio ambiente plantean serios riesgos para el medio ambiente y la salud de las personas.
En este contexto, el informe también destaca que los residuos-e son “minas urbanas”, pues contienen metales preciosos, críticos y no críticos que, si se reciclan, pueden utilizarse como materiales secundarios.
El valor de las materias primas contenidas en los residuos-e generados a escala mundial en 2019 ascendió a 57 mil millones de dólares, siendo el hierro, el cobre y el oro los materiales más valiosos.
La actual tasa documentada de recogida y reciclaje del 17.4 por ciento supone una recuperación ambientalmente racional de materias primas por valor de 10 mil millones de dólares de los residuos-e generados a nivel mundial, así como la posibilidad de poner a disposición 4 Mt de materias primas para su reciclaje; el reciclaje de hierro, aluminio y cobre contribuyó a un ahorro neto de 15 Mt de CO2 equivalente a las emisiones derivadas del reciclaje de materias primas secundarias en sustitución de materiales vírgenes.
“En resumen, es fundamental tanto aumentar de forma notable la tasa mundial oficial de recogida y reciclaje de residuos-e del 17.4 por ciento, especialmente en vista del rápido crecimiento de esos flujos de residuos que, según las previsiones, rozarán los 74.7 Mt en 2030, como promover la recuperación de materiales en favor de circuitos cerrados y reducir el uso de materiales vírgenes”.
El reporte Observatorio mundial de los residuos electrónicos 2020 muestra que el mayor volumen de los llamados residuos-e se registra en Asia al generar 24.9 Mt, seguida de las región de las Américas, con 13.1 Mt y Europa, que genera 12 Mt; mientras que en África y Oceanía se generaron respectivamente 2.9 Mt y 0.7 Mt.
Europa lidera el ranking de generación de residuos-e per cápita con 16.2 kg por persona. En segundo lugar, va Oceanía (16.1 kg), seguida de las Américas (13.3 kg). Asia y África están muy por detrás con 5.6 kg y 2.5 kg respectivamente.
El informe destaca que si bien el 71 por ciento de la población mundial se halla amparada por algún tipo de política, ley o reglamento en materia de residuos-e, es preciso redoblar esfuerzos en favor de la aplicación y el cumplimiento de la normativa, a fin de promover la adopción de infraestructuras de recogida y reciclaje.
C$T-GM