Hasta 30% de las decisiones podrían tomarse con AI.
En la actualidad, la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés) está presente en el sector financiero a través de herramientas que permiten conocer mejor los hábitos de consumo de los clientes y asesorarlos mediante bots conversacionales; sin embargo, ya es posible integrar esta tecnología a procesos clave que involucran la toma de decisiones y la medición de riesgo.
“Esto significa que va a ser posible predecir el comportamiento de acciones en la bolsa, realizar evaluaciones de riesgos financieros y de clientes para mitigar los factores de riesgo”, explicó Gustavo Parés Arce, director de la empresa de inteligencia artificial Nearshore Delivery Solutions.
El directivo refirió que el cómputo cognitivo, que agrupa disciplinas como machine learning, big data e inteligencia artificial, es el motor de este sistema que permite analizar grandes cantidades de información.
«Noticias, redes sociales, información gubernamental y datos de instituciones bancarias, son escaneados sistemáticamente y correlacionados para predecir el comportamiento de diversos indicadores como la bolsa de valores».
Esto le permite a inversionistas y evaluadores de riesgo tomar decisiones a partir de información estructurada y no estructurada como la que se encuentra disponible en Internet para agregarla a sus propias metodologías.
Parés Arce puso como ejemplo de lo anterior la página de riesgocognitivo.com que es una herramienta para que los evaluadores de riesgo tomen decisiones puntuales.
De acuerdo con estimaciones de Nearshore Delivery Solutions, hasta 30 por ciento de las decisiones financieras podrían llegar a tomarse con esta tecnología que puede realizar predicciones de hasta cinco días de diversos indicadores de un negocio como el valor de sus acciones.
“La idea es ir armando un expediente digital de riesgo que cumpla con la regulación y que cuente con mayores fuentes de información”, añadió Parés.
La tecnología de la firma lleva dos años en desarrollo en México y a diferencia del software convencional que se utiliza en las instituciones financieras, refirió el directivo, tiene la ventaja de poder “aprender” y refinar sus interpretaciones con el paso del tiempo.
Parés adelantó que ya es posible crear portafolios operados por bots, que apoyados en modelos matemáticos aprovechan la información recopilada de Internet para tomar decisiones mucho más informadas.
C$T-GM