Necesario crear una canasta digital básica.
Una alianza regional para la digitalización de las mujeres de América Latina y el Caribe es el planteamiento de Chile para cerrar las brechas de género en el acceso y uso de tecnologías de la información, con lo cual además de lograr una recuperación transformadora de la región, se conseguiría tomar la “delantera en materia de transformación digital inclusiva”.
“Desafíos sin precedentes nos obligan a tomar medidas sin precedentes. Las crisis abren ventanas de oportunidad únicas para impulsar políticas transformadoras que nos permitan sentar bases sólidas para un desarrollo sostenible que tenga como pilar la equidad de género”, subrayó Mónica Zalaquett, Ministra de la Mujer y la Equidad de Género de Chile.
Destacó la importancia de la participación de las mujeres en la economía digital, pero contando con herramientas que las coloque a la vanguardia de esta revolución, sostuvo durante la primera jornada de la 60 reunión de la mesa directiva de la Conferencia Regional de la Mujer de América Latina y el Caribe, organizada por la Comisión Económica para la región (CEPAL) y ONU Mujeres.
La alianza propuesta destaca la creación de una canasta digital básica que podría incluir planes de conectividad mensuales, computadoras portátiles, teléfonos inteligentes y tabletas, la cual tendría que ajustarse a los requerimientos de las mujeres en los países miembros, para apoyar a los hogares sin recursos a no quedarse atrás en la carrera digital.
En el contexto de crisis en el que se han desplomado los avances logrados en términos de empoderamiento económico femenino en la región, la funcionaria precisó que la alianza pretende primero llamar a los países latinoamericanos a que adopten medidas para cerrar la brecha digital de género, de acuerdo con las propias necesidades de cada nación y en las áreas identificadas como prioritarias, por la Coalición de Acción Global de Tecnología e Innovación.
La propuesta incluye la formación de un grupo de trabajo que defina acciones comunes de carácter regional que impulsen “una transformación digital inclusiva con perspectiva de género”, así como la creación de una plataforma virtual colaborativa para formación y construcción de redes e intercambio comercial para las mujeres en el área de tecnología e innovación.
La situación de las brechas que limitan la vida de las mujeres no es una novedad, pero “la evidencia histórica nos ha demostrado que las repercusiones de las crisis suelen ser mayores sobre las mujeres, dado que agravan las desigualdades existentes”, puntualizó la funcionaria.
Y es que la alta concentración de mujeres en los rubros más afectados por la pandemia, la informalidad, la precarización de las condiciones laborales, así como las barreras de acceso al crédito y la sobrerrepresentación de las mujeres en la primera línea de respuesta al Covid-19, han dado lugar al aumento en la tasas de desocupación de las mujeres, que de acuerdo con el reciente informe de Cepal equivalente a un retroceso de 10 años en su participación laboral.
Por ello, insistió, cobra relevancia la plataforma en la que los países latinoamericanos pondrían a disposición cursos de formación en cuestiones digitales y generarían un espacio para la conformación de redes de mujeres vinculadas a la industria digital y un posible espacio de mercado para promover el intercambio comercial en este sector.
La segregación laboral por género, la distribución injusta del trabajo doméstico y la falta de oportunidades y de acceso a las nuevas tecnologías deben quedar en el pasado, dijo Zalaquett, quien insistió en que las mujeres deben tener un papel igualitario en la toma de decisiones.
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