Aunque en los últimos años el número de mujeres en el sector tecnológico ha crecido, el progreso sigue siendo modesto y persisten brechas, así como problemas que las afectan más a ellas que a los hombres.
Por ejemplo, las mujeres son promovidas a paso más lento que los hombres: en roles de ingeniería y producto, sólo 52 mujeres son promovidas para puestos gerenciales por cada 100 varones, mientras en puestos directivos, la proporción cambia, con una mujer por cada 10 hombres.
Además, debido a la ralentización de la economía internacional y a los ajustes profundos por la presencia de tecnologías disruptivas, entre 2022 y 2023, el 45 por de los trabajadores despedidos fueron mujeres, quienes aún enfrentan cargas de cuidados domésticos desiguales y, en general, al ganar menos que los hombres, son las elegidas en los círculos familiares para abandonar los trabajos, cuando las cosas se ponen difíciles, como ocurrió con la pandemia.
Ante este panorama, Gabriela Rocha, cofundadora de Laboratoria, organización especializada en capacitación digital para mujeres en América Latina, reconoció que a pesar de los obvios avances, aún hay brechas qué cubrir y es necesario seguir apoyando a las egresadas, para que avancen en sus carreras y no se queden sólo en niveles básicos de los empleos digitales para los que las preparan.
Durante una conferencia virtual con motivo del décimo aniversario de Laboratoria, reconoció que estamos frente a una fase de transición debida a las nuevas tecnologías y por lo tanto, “las empresas ya no contratan igual”.
De hecho, durante 2023 se dio una “drástica caída en puestos junior”, aunque las empresas todavía requieren talento en un escenario que seguirá cambiando cada vez más. La economía requerirá personas adaptables, capaces de “navegar por esas aguas”.
De ahí que Laboratoria se enfocará en adelante, tanto en sus actividades tradicionales (formar a mujeres en bootcamps para que puedan entrar a la industria tecnológica), como en dar acompañamiento a sus egresadas para que se mantengan en las compañías y crezcan hacia niveles directivos, porque en ellos los trabajos son más permanentes.
A su vez, Mariana Costa, cofundadora de Laboratoria, advirtió que las mujeres sí se han abierto camino en el mundo tecnológico en la última década; prueba de ello es que en 2014, cuando se hizo el primer bootcamp para mujeres, la mayoría de las que entraron a esa primera generación, eran la única mujer en el área de tecnología en su trabajo y hoy, esa cifra ha avanzado hasta 27 por ciento.
Al principio sólo 28 empresas contrataban el talento que formaba Laboratoria y hoy lo hacen mil 300 empresas en 11 países, algunas ya con políticas expresas de paridad de género, mientras el salario promedio mensual de las egresadas es de mil 241 dólares mensuales, muy superior a la media salarial en la región donde, sin embargo, “tenemos que seguir luchando por incluir a más mujeres, pues todavía 73 por ciento de nuestras egresadas son la única mujer en sus áreas de trabajo en empresas tecnológicas”.
También reconoció que el año pasado hubo una caída importante en el índice de contratación de sus egresadas, al caer a 77 por ciento debido a la ralentización de la economía, pero se mostró optimista de que estas cifras crecerán en el corto plazo.
Con todo, advirtió que los resultados de las egresadas son positivos, pues 97 por ciento de ellas desempeñan roles relacionados con la tecnología y la innovación, 91 por ciento sienten que han crecido profesionalmente y 73 por ciento reporta que ha mejorado su salario.
Sin embargo, todavía hay brechas pendientes, pues sólo 17 por ciento lideran equipos o tienen personas a cargo, lo cual se relaciona con esta pirámide invertida, donde en la base de los trabajos más elementales hay más o menos la misma cantidad de hombres y mujeres, mientras que conforme se llega a puestos directivos, las mujeres se van quedando atrás.
Entre otras cosas, reconoció que aún existe una brecha de género en carreras de Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (conocidas por las siglas STEM en inglés) en América Latina, entre otras cosas, porque los estereotipos de género todavía pesan en la elección de carrera, si bien la formación de talentos está creciendo, como lo demuestra el hecho de que entre 2021 y 2028, se espera que el mercado global de EdTech -al que pertenece Laboratoria-, crezca a una tasa anual compuesta del 19.9 por ciento.
C$T-GM