Para que la transformación digital de las empresas avance de manera correcta y ágil, es necesario que los líderes de cada organización comuniquen con eficacia a sus colaboradores este cambio como algo positivo y necesario, con metas claras y objetivos que se puedan medir, pues de lo contrario, la resistencia al cambio, retrasará los objetivos o hasta puede llegar a impedirlos.
Michele Ferrari, directora general de Great Place to Work México, destacó que los cambios experimentados en el mundo laboral a raíz de la pandemia, han obligado a agilizar la transformación digital de las empresas de todo tipo y si bien muchas compañías han iniciado este camino, aún se observan casos de “falta de entendimiento de por qué queremos llegar allá, cómo vamos a lograrlo y que toda la gente esté alineada a ello”.
La ejecutiva señaló lo anterior al comentar el estudio de Madurez Digital México 2023, elaborado conjuntamente entre la American Chamber México y empresas del sector digital en México.
Advirtió que aún dentro de cada organización, muchas personas entienden la transformación digital de manera distinta, la comunican de formas diferentes y por lo tanto, no se logra generar una cultura dentro de la organización.
“Si hubiera una cultura de cómo hacemos las cosas, por qué lo hacemos y hubiera un entendimiento claro, transparente y medible, el cambio sería mucho más fácil de adoptar”, lo cual es más frecuente en grandes empresas que sí lo logran, justamente porque hay una alineación al 100 por ciento de todo su personal, con objetivos y caminos claros, pero sobre todo, con claridad de por qué lo hacen.
A ello se suma el hecho de que los equipos están conformados por personas de distintas edades, que funcionan de formas diferenciadas. Mientras los colaboradores más jóvenes toman la transformación digital como algo natural, entienden la capacitación constante como parte de su actividad y quieren esquemas flexibles de trabajo, los más grandes, con más experiencia quieren ir a la oficina y les cuesta entender la transformación digital, en parte porque no se les explica correctamente.
Al respecto, recientemente la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) publicó el estudio “La oportunidad a mitad de carrera”, donde señala que continuar con los mismos esquemas de trabajo de siempre (“Business as Usual”, como se expresa en inglés este concepto), ya no es opción, porque “40 por ciento de la población económicamente activa se ubica entre los 45 a 64 años” y esta población debe aprender cosas nuevas.
Los trabajadores de mayor edad tendrán que reforzar sus habilidades, en especial en materia digital; y los empleadores deberán incluir a personas mayores en su mezcla de fuerza laboral; mientras las sociedades no deben perder más tiempo y tomar en cuenta las aportaciones que una fuerza laboral más madura pueden hacer para mejorar la productividad, señala el estudio.
En este contexto, “las personas de mayor edad deberán superar sus propios prejuicios y capacitarse mediante certificaciones industriales en las habilidades que el mercado demanda, mientras los empleadores también deben superar prejuicios y abrirse a incluir en sus equipos gente con experiencia”.
Es importante tomar en cuenta que en los países de la OCDE, la expectativa de vida habrá crecido entre 3.4 y 10.7 años entre 2021 y 2050, con tasas de natalidad en franca caída al pasar de 3.34 hijos por cada mujer en 1960 a 1.58 en 2020, pero al mismo tiempo, persisten los prejuicios contra los trabajadores de mayor edad, quienes no tienen garantizada su estabilidad laboral, incluso aquellos con mayor nivel de estudios.
En ese sentido, Michel Ferrari señaló que los directores de las empresas son clave para hacer entender a sus equipos (de todas las edades) la naturaleza de la transformación digital, sus objetivos, caminos y metas, para lograr que todos se alineen estratégicamente.
Es importante “agregar talento: uno de los temas más relevantes para los directores es dónde encontrarlo y una vez que las personas estén ahí, cómo lograr que permanezcan, mantengan una actitud de cambio y de proactividad”.
Por eso, recomendó a los directores de las empresas mantener una comunicación abierta con sus pares no sólo de su misma industria, sino de otras, para aprender mejores prácticas y elegir la ruta que se quiera tomar, pues se debe reconocer que hoy existe un bombardeo de información y cuesta trabajo elegir el camino propio.
Además, no se trata sólo de un tema de presupuesto, sino también de agilidad y de tomar las decisiones correctas para hacer de la transformación digital un camino exitoso.
C$T-GM