El género ficción, que suele caracterizarse por transmitir emociones, sentimientos, dilemas y necesidades que pueden ser similares a la realidad, es uno de los contenidos más consumidos por las niñas, niños y adolescentes en México, y en el cual existen áreas de oportunidad para seguir abonando a la diversidad, a la cultura de paz, a eliminar estereotipos y a retratar una amplia variedad de ambientes.
“… es conveniente que las niñas y niños no solo observen en los contenidos un universo heterogéneo de características, sino también, que los personajes presenten todo tipo de rasgos de personalidad, para mostrar la amplia complejidad y variedad de posibilidades que pueden existir”, destaca el Monitoreo sobre la Representación de Niñas, Niños y Adolescentes en Contenidos Infantiles de Ficción en Televisión.
De acuerdo con datos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) de marzo de 2020 a febrero de 2021, niñas y niños de 4 a 12 años pasaron frente al televisor cuatro horas y 44 minutos al día, y 40 por ciento del visionado televisivo lo dedicaron a la televisión abierta; 29 por ciento a la restringida; y 28 por ciento a otras señales y dispositivos conectados al aparato de televisión.
En este contexto, el órgano regulador analizó 312 personajes detectados en 34 contenidos que forman parte de la programación que fue consumida en 2020 por niñas y niños de cuatro a 12 años de edad por Azteca 7 (XHIMT-TDT), Canal 5 (XHGC-TDT), Canal 22 (XEIMT-TDT)15, Disney Channel, Disney Junior y Nickelodeon.
Entre los resultados obtenidos, se destaca que 97 por ciento de los programas analizados son de origen extranjero y sólo 3.0 por ciento corresponde a una coproducción con México; el país de origen con mayor prevalencia fue Estados Unidos con 82 por ciento; en segundo lugar, Argentina con 6.0 por ciento y en tercer lugar Dinamarca, así como las coproducciones de Argentina-México, Francia-Alemania y Canadá-Estados Unidos, que coincidieron con un porcentaje del 3.0 por ciento.
El reporte elaborado por el órgano regulador señala que la ficción de acción real dirigida a niñas, niños y adolescentes, que regularmente se transmite por la televisión abierta mexicana, suele girar en torno a los cambios físicos y de apariencia, la aprobación social, la rebeldía, popularidad, y otras experiencias propias de la adolescencia; además de que ha encontrado la presencia de diversos estereotipos.
“Al respecto cabe señalar que estos persisten y evolucionan en los medios, debido a que ayudan a contar una historia, es decir, son una herramienta con una finalidad narrativa y, por lo tanto, no es deseable definirlos como algo totalmente negativo. Los estereotipos lo son, cuando un personaje se ubica en algún extremo, por ejemplo, del bien o del mal, de la frivolidad o la sustancia, entre otros”.
Por ello, refiere el IFT, es importante que en los contenidos sea posible observar personajes complejos que proyecten matices en su forma de ser o conducirse; que muestren distintas sensibilidades; o que retraten relaciones distintas a las que imperan normalmente en los medios.
Sin embargo, el análisis de contenidos continúa mostrando que en los medios pueden abundar representaciones poco realistas, de cómo deberían verse los cuerpos y no reflejan con precisión la variedad de formas corporales que se ven en la sociedad, pues los personajes y modelos femeninos a menudo tienen cuerpos más pequeños y delgados que el promedio, y los hombres son con frecuencia físicamente fuertes y musculosos.
Además, estos personajes se retratan como exitosos, aceptados, sexualmente deseables y felices, mientras que los personajes con sobrepeso se usan comúnmente como alivio cómico, a menudo se ridiculizan en situaciones sociales y se consideran poco atractivos.
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