Por Jesús Romo y Eloy Medellín
Una subasta de la banda 2.5 GHz entre AT&T y Telefónica es el escenario más probable tomando en cuenta la información que se ha dado a conocer como parte del progreso de la licitación. Este escenario todavía no se confirma, pero lograría disminuir la concentración de espectro para servicios móviles en el país si ambos participantes adquieren nuevas concesiones.
Cuando el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) confirmó que solo dos grupos presentaron documentación para participar en la subasta, estimábamos que la probabilidad de un concurso entre AT&T – Telefónica era de entre 11 y 17 por ciento. Esa cifra tomó en cuenta no solo las combinaciones de grupos económicos, sino el historial de participación en licitaciones de espectro en México por empresas del sector.
Cuando Telcel y Altán (operador de la Red Compartida) informaron que no participarían en el concurso, calculamos que la probabilidad del escenario AT&T–Telefónica ascendió a por lo menos 83 por ciento, considerando que la fase de autorización de los interesados en la subasta no ha terminado.
La fase de subasta puede tener poca o nula competencia con solo dos participantes (acabar en la ronda inicial o en las primeras sin aumentar el precio del espectro sustancialmente), pero esto no quiere decir que el resultado sea “anticompetitivo”. En este escenario, los competidores de Telcel (más del 60 por ciento de las suscripciones en México) ganarían un recurso que les ayudaría a mejorar la capacidad de sus redes inalámbricas.
Una subasta con pocos participantes sí puede dejar bloques de espectro “desiertos” o sin asignar, pero estos eventualmente pueden volver a ofrecerse. Por ejemplo, el espectro no asignado durante la Licitación 21 en la banda AWS fue adjudicado exitosamente durante la licitación de la banda AWS en México en 2016, a la que solo se presentaron AT&T y Telcel (y quedó un lote AWS-3 disponible).
Al final de la ruta, un objetivo de las licitaciones es la distribución de este recurso de manera que se fomenten condiciones de competencia en los servicios a los usuarios finales.
Volviendo al escenario AT&T–Telefónica en la subasta 2.5 GHz, si ambos ganan nuevas concesiones de espectro se logrará reducir la concentración de la tenencia del espectro para servicios móviles en México (Telcel tiene la mayoría).
Si esta concentración se mide con el Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH), se tiene un nivel actual 2 mil 905 puntos (10 mil puntos implican un mercado absolutamente concentrado).
Como se puede observar, a medida que ambos operadores ganen espectro en la licitación el puntaje del IHH tenderá a reducirse.
Esta concentración no se reduciría en el caso de que AT&T gane por lo menos tres bloques de espectro y Telefónica ninguno. En este caso se incrementaría el puntaje del IHH sobre el nivel previo al concurso.
Sin embargo, este escenario es de los menos probables en la subasta, dado que AT&T no podría adquirir más de tres o cuatro bloques en total, lo que genera una “reserva” indirecta para Telefónica en este concurso.
Debe recordarse que la subasta 2.5 GHz contempla dos fases con dos topes (caps) de acumulación de espectro aplicables.
En el escenario AT&T–Telefónica, ambos participantes podrían realizar sus ofertas con el tope de la Fase I (194.46 MHz), que se traduce en que AT&T podría acumular, como máximo, tres de los seis bloques licitados. Telefónica no sería afectado por el tope.
Si concluye la Fase I y hay espectro sin adjudicar, se pasaría a la Fase II con un tope más amplio (209.42 MHz), lo que le permitiría a AT&T acumular entonces un bloque más, es decir, hasta cuatro en total de los seis bloques licitados.
En otras palabras, el sistema de fases y topes en la subasta genera espacio para que ambos interesados ganen nuevo espectro en la subasta 2.5 GHz.
Reducir la concentración del espectro para servicios en México es solo un punto de partida, pues el beneficio para los consumidores se reflejará solo en la medida en que estos operadores inviertan para llegar con mejores servicios y redes a una mayor parte de la población.
Los ganadores de la licitación 2.5 GHz deberán cumplir obligaciones de cobertura utilizando esta u otras bandas de espectro para extender su red, o bien, demostrar esta cobertura utilizando la capacidad de la red de un tercero.
Para AT&T, el acceso a este nuevo espectro le permitiría tener una capacidad de espectro más cercana a la de Telcel combinando sus bloques de otras bandas como 850 MHz, 1.9 GHz y AWS.
Telefónica podría duplicar su tenencia de espectro en esta licitación si adquiere más de tres lotes de espectro y de paso aumentaría la variedad de su portafolio de licencias que incluye ahora bloques de 850 MHz y 1.9 GHz.
Esta combinación de diversidad de bandas y aumento de la capacidad será importante en un contexto de competencia con redes LTE-Advanced y una mayor penetración del servicio de banda ancha móvil en la población.
Dependiendo del grado de competencia que se tenga en la subasta, Telefónica y AT&T podrían adquirir espectro de la banda 2.5 GHz a un precio más bajo que el que calculamos pagará en total Telcel por usar los bloques concesionados originalmente a MVS en la banda 2.5 GHz.
Este menor precio a pagar por las licencias será compensado por los costos de las soluciones que se implementen eventualmente para cumplir con las obligaciones de cobertura de la licitación 2.5 GHz por los ganadores.
C$T-EVP