Consumidores exigen entregas más rápidas.
En 2020 el comercio electrónico en México registró ventas por 316 mil millones de pesos, nivel que en comparación con el año anterior, representó un incremento de 81 por ciento; comportamiento que muestra el impacto que la pandemia generó en esta actividad digital y la oportunidad que se abre para nuevas estrategias de negocio como el «live streaming commerce» o transmisiones de ventas en tiempo real.
Además del marketplace que está presente de manera importante en varios países de la región, asegura Santiago Naranjo, presidente de VTEX América Latina, el live streaming commerce
cobra cada vez más fuerza como una de las herramientas más poderosas del e-commerce, pues al involucrar de manera activa las redes sociales, permite e impulsa la interacción con los usuarios.
En el Live streaming commerce, que arrancó hace cinco años en Asia, “cualquier persona, un vendedor de tienda física, un youtuber, sin una megaproducción, puede levantar la cámara, el celular, y explicar qué está vendiendo y por qué lo esta vendiendo, lo cual representa un “game changer” para la industria”.
Con el COVID-19, la llegada de nuevos jugadores, logística, pagos, sistemas y todas las tecnologías disponibles, México está empezando a adelantarse y se está volviendo el mercado más importante de América Latina en e-commerce, incluso se anticipa que en los próximos dos años estaría por encima de Brasil.
Con una aceleración de casi cuatro años en uno, a causa de la pandemia, el e-commerce necesita renovar sus estrategias para satisfacer las necesidades de los nuevos usuarios del mercado digital que demandan entregas más rápidas y nuevas experiencias.
“En los últimos cinco años todas las estrategias de marketing y de e-commerce estaban focalizadas en traer personas del mundo offline al online y eso funcionó muy bien, pero ahora mucha gente, por no decir el 100 por ciento ya está en el mundo digital”.
Al ofrecer una charla “¿Cómo sostener la Agenda Digital 2021?”, #ForbesFutureTalk, el especialista destacó que la pandemia provocó que prácticamente todas las generaciones hicieran compras en el mundo digital y que el crecimiento de usuarios fuera de más del 16 por ciento, incluidas personas que no se sentían cómodas comprando en línea antes del confinamiento.
“Hoy ya tenemos el 100 por ciento de los consumidores en digital, entonces todo esto, todas nuestras estrategias y modelos van a cambiar; ahora cada vez el consumidor será más exigente, y generará mucha más presión”.
En ese sentido, consideró que para hacer match entre la propuesta de valor de cada marca y las expectativas de los consumidores, lo primero que deben pensar las empresas es que aunque más del 60 por ciento de las personas quieren las entregas en su casa, lo que más están buscando son entregas más veloces.
“Los usuarios no quieren recibir en tres, cuatro, cinco días. Ese es el e-commerce pre-COVID. En Post-COVID los usuarios están buscando marcas y productos que puedan llegar en dos, tres, cuatro o cinco horas”.
Santiago Naranjo también destacó que las empresas deben revalorar al tiempo, como un recurso limitado y escaso para poder ofrecerlo como una propuesta de valor a sus compradores, pues el objetivo es hacer que su vida sea más simple, olvidándose de ir a una tienda e invertir mucho tiempo en la búsqueda de productos, para lo cual contar con un catálogo claro en el e-commerce es esencial, al igual que un buscador basado en tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA).
C$T-GM