Mientras el comercio electrónico en general presentó un incremento del 23 por ciento en sus operaciones en México en 2022, desde este año y hasta el 2030, se estima que el comercio transfronterizo por medios digitales, crezca 27 por ciento anual, con un enorme potencial para compañías de todos los tamaños, en particular las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de las cuales, hoy en día sólo el 3.0 por ciento exporta.
Se trata de un canal de venta que las empresas deben considerar desde sus inicios, pero que no sustituye a las tiendas físicas, porque éstas representan todavía más del 75 por ciento de las ventas totales de una empresa y, aún 95 por ciento de los compradores quieren ver la tienda física en productos de cualquier tipo, de acuerdo con datos de AT&T.
Respecto a las exportaciones vía e-commerce, Nicolás Leal Segel, director general de LAP Marketplace, empresa especializada en ese nicho, explicó que el comercio en línea es una forma segura, rápida y barata para que las empresas crezcan, pero no puede sustituir a los canales tradicionales, sino formar parte de “una estrategia integral, que se debe hacer desde el día 1 del negocio”.
Reconoció que aún hay resistencias, pero avanza la aceptación de este tipo de comercio, impulsado sobre todo por el “empujón” que significó la pandemia, donde vendedores y compradores tuvieron que adaptarse a estos canales, debido al confinamiento.
En entrevista con Consumo TIC, señaló que mientras el e-commerce en su conjunto crece a nivel global a tasas del 10 por ciento anual, las ventas que se hacen vía digital a través de las fronteras (sin importar origen ni destino), crecen a un rtimo del 27 por ciento, el cual se prevé, pueda mantenerse en los próximos siete años, lo cual abre una enorme oportunidad para muchas empresas.
Según la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), en México hay alrededor de 5 millones de Pymes, de las cuales sólo 10 por ciento venden sus productos en formatos electrónicos y de ellas, apenas el 3.0 por ciento lo hace al extranjero, lo cual habla de un gran potencial de crecimiento para el sector.
Contrario a lo que pudiera pensarse, exportar productos que se vendan en línea no es tan complejo. En el caso de Estados Unidos, principal mercado natural para las Pymes mexicanas, los trámites son relativamente simples y pueden llevar aproximadamente de tres a cuatro semanas.
Lo más complejo es exportar alimentos y bebidas y en ese caso, todo el proceso con la autoridad reguladora estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) se hace en línea e incluso ésta cuenta con una herramienta para la correcta traducción de los elementos nutricionales de los alimentos procesados y genera una etiqueta ya aprobada con un código específico y así se garantiza el paso correcto por las aduanas.
Además, el comercio electrónico es relativamente fácil de implementar para las empresas medianas, porque no requiere demasiada inversión, pero sí debe correr en paralelo con el comercio físico y contar con canales propios (tienda de la marca) y participación en marketplaces, para lograr la presencia orgánica de la marca y con ello ventas sostenibles y presencia real de mercado.
Nicolás Leal aseguró que su empresa precisamente asesora y acompaña a firmas de todos los tamaños para que puedan exportar en un formato de e-commerce y lo más importante contribuir a que sus clientes cuiden aspectos centrales: cumplir con la reglamentación del país destino de las ventas; establecer acuerdos con empresas logísticas para garantizar canales de distribución eficaces (las grandes compañías del ramo han mejorado muchos sus precios en fechas recientes), y participar en marketplaces del país de destino.
Exportar mediante e-commerce no es privativo de las grandes compañías y como prueba de ello dijo que de sus casi 400 clientes, alrededor del 20 por ciento son grandes corporativos; 70 por ciento son Pymes y 10 por ciento son microempresas, aunque para estas últimas es más difícil por temas de inversión e inventarios.
Por otra parte, si bien contar con un amplio catálogo de productos ayuda a diversificar y aumentar las ventas, esto tampoco es una limitante, pues incluso empresas que sólo tienen dos productos, logran colocar miles de piezas al mes y su negocio es lucrativo y eficiente.
Anticipó que las exportaciones de comercio electrónico seguirán creciendo en los próximos meses y años y exhortó a los emprendedores a pensar en este como un canal más de ventas que, insistió, “debe estar vigente desde el día 1”, como parte de una estrategia integral.
C$T-GM