Iniciar un negocio propio y formar parte del cada creciente y amplio mundo del emprendimiento, es una tarea que cada vez más mujeres se animan a realizar; sin embargo, en voz de expertas mexicanas, una de las barreras a vencer es que las expectativas que se generan están muy alejadas de la realidad.
Expectativa: Seré mi propio jefe/jefa.
En opinión de Ale Rodríguez, directora de iBasto y ganadora de eNovadoras, si bien es cierto que al momento de emprender, ya no tendrás que rendirle cuentas a alguien con mayor nivel jerárquico, ahora tendrás otros jefes y jefas más exigentes: tus clientes.
Para que el producto o servicio que sea diseñado por un emprendedor/a debe estar alineado a los retos que enfrenten los usuarios, así como a sus necesidades, por lo que es importante iniciar el camino del aprendizaje relacionado con este tema clave.
“A veces creamos emprendimientos desde las necesidades e intereses propios, pero una investigación que respalde nuestra idea de negocio y el acercamiento con clientes potenciales es fundamental”, aseguró un participante de la iniciativa impulsada por la operadora AT&T México.
Para Ale Rodríguez, es fundamental perderle el miedo a la retroalimentación, porque ese acercamiento podrá hacer un emprendimiento lo más eficaz posible. “Recuerda que los supuestos no pueden ser motivos de inversión”.
Expectativa: Todas las personas amarán mi producto o servicio.
Desde la perspectiva de María Luz Martínez González, fundadora de Vale Pay y ganadora de eNovadoras, es muy relevante considerar que no siempre habrá reacciones positivas de cada cliente potencial o que todos se interesen por adquirir ese producto o servicio.
“Estamos muy acostumbrados a la retroalimentación positiva, la cual no nos va a ayudar a mejorar. Por eso es tan importante saber la razón por la que una persona no nos compra. Nuestro emprendimiento es nuestro bebé y a nadie le gusta escuchar que su bebé está feo, pero ahí radica el valor de un estudio de mercado”.
Por ello, puntualiza, es importante realizar un estudio de mercado, pues este no solo sirve para iniciar un emprendimiento: «esto se hace de manera periódica para innovar constantemente e identificar posibles diferenciadores para competir. La retroalimentación nunca se acaba y nos va a dar las líneas de acción a partir de lo que otros no están haciendo o aprovecharlo”, explica Martínez González.
Expectativa: Ganaré millones de pesos desde el primer año.
Stephanie Lewis, cofundadora de Opinión 51, indicó que lo más importante es tener claridad, no solamente sobre lo que se quiere, sino de lo que se puede hacer con los recursos económicos, contactos y otras herramientas con las que se cuenta.
“Si lo pensamos en función de una barda, ¿cuántos ladrillos necesitamos para construirla? La expectativa es muy importante, pero es mucho más importante el objetivo: tener claro de qué altura quieres la barda, su diseño y los materiales que usarás para construirla. Si al final terminaste haciendo una barda más alta porque obtuviste más ladrillos de los que esperabas, eso ya es ganancia”.
¿Tienes claridad sobre cuántos ladrillos necesitas o qué implica cada ladrillo, es decir, cuántas llamadas a clientes, mejoras en la calidad de tu producto o servicio? La barda es la suma de todos esos componentes, apunta la también mentora de eNovadoras.
C$T-GM