En el último año, ocho de cada 10 solicitudes de acceso al bucle local de Telmex, han sido rechazadas u objetadas como parte de las tradicionales prácticas dilatorias en materia de compartición de infraestructura, mismas que serán incentivadas con la libertad tarifaria que tendrá la empresa del Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT) en 52 municipios del país.
“La parte más preocupante de otorgar libertad tarifaria es que hay evidencia histórica que muestra que Telmex ha utilizado los precios de sus servicios mayoristas para prolongar los procesos de negociación en materia de compartición de infraestructura. Tan vieja es esta práctica como la propia compartición”, aseguró Daniel Ríos Villa, vicepresidente de Telecomunicaciones de Canieti.
El integrante de la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), expuso que aun con las Ofertas de Referencia para la Desagregación del Bucle Local (OREDA), los operadores competidores del AEPT se enfrentan a diferentes prácticas que impiden el cumplimiento efectivo de la compartición de este tipo de infraestructura final utilizada para entregar diversos servicios a los clientes.
“Con todo y eso, al menos el tema de la tarifa del acceso al servicio de acceso indirecto al bucle no era objeto de esa dilación porque ya estaba fijada. Ahora, además de todo lo que solicita, la discusión será por el precio, lo que terminará en desacuerdos ante el IFT”.
Esto, indudablemente retrasará aún más los tiempos en los que una empresa competidora en el mercado de banda ancha fija puede ofrecer servicios a sus clientes, quienes a su vez pierden la oportunidad de contar con dos o más opciones en detrimento de su derecho a tener diversidad en términos de calidad y precio.
Ríos Villa reconoció que si bien hay ofertas de servicios mayoristas que han estado funcionando muy bien y es posible referir buenos resultados, la OREDA tiene un historial bastante complicado y con muchos rechazos.
“La libertad tarifaria incentivará aún más la dilación histórica que Telmex ha practicado para evitar hacer efectiva la compartición de infraestructura. Si un concesionario quiere prestar servicios en uno de estos 52 municipios, Telmex recibirá la solicitud pero tardará el tiempo que sea en resolverla afectando de manera muy grave al mercado”.
En los 52 municipios en los que Telmex podrá determinar libremente la tarifa del servicio de acceso indirecto al bucle local que se utiliza en la provisión de internet y telefonía fija, existen 5.9 millones de accesos de banda ancha fija, los cuales enfrentarán una considerable disminución de oferta.
Ríos Villa señaló que ante la desregulación en 52 municipios aprobada por el IFT, no termina de quedar claro qué está viendo el órgano regulador, pues al mismo tiempo que procede a otorgar libertad tarifaria, está investigando prácticas monopólicas en el Servicio de Acceso Indirecto al Bucle Local (SAIB).
Al comentar sobre el contexto internacional en el que se da cuenta de diversos procesos de desregulación a los agentes preponderantes en el sector telecomunicaciones, Daniel Ríos Villa expuso que una particularidad en esos casos es haber demostrado que existe competencia efectiva, antes de eliminar cualquier tipo de regla.
“Todos los países que han pasado por procesos de desregulación lo han hecho siempre tras largos periodos de intensa regulación y siempre demostrando que hay competencia efectiva”.
Es claro, dijo, que la tarea del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), no es fácil, sobre todo cuando enfrenta a un operador incumbente que aún concentra casi 60 por ciento en todos los mercados donde opera; sin embargo, es importante que no claudique y mantenga sus esfuerzos para avanzar hacia la desconcentración.
Es fundamental no olvidar que cualquier acción distinta a fortalecer la regulación asimétrica, va en sentido contrario a lo establecido en la Constitución, en el T-MEC y en los objetivos permanentes de promover la competencia y el bienestar de los consumidores.
“Ahora que el IFT ha reanudado los procesos de verificación es importante recuperar el tiempo perdido para dar seguimiento a las denuncias de incumplimientos y en su caso sancionarlos, no por la sanción en sí, sino por el efecto disuasorio que tiene la realización de prácticas anticompetitivas”.
C$T-GM