Pasará a representar 4.0% del consumo total.
Con un valor de entre 614 mil y 630 mil millones de pesos, se estima que el comercio digital en México cerrará el año con una tasa de crecimiento de alrededor de 60 por ciento respecto a lo registrado en 2019; sin embargo, en el país hay empresas que aún no están preparadas para integrarse a esta modalidad, por lo que enfrentan el reto de atender y hacer muchas tareas para beneficiarse de este mercado, afirmó Carlos Aguilar, experto en estrategia y modelo de negocios.
“El e-commerce representa el 2.0 por ciento de todos los productos e insumos que se venden en México; pero, sin duda la pandemia aceleró muchísimo el crecimiento de este tipo de consumo, que del 2.0 por ciento que reportamos al inicio de año, me atrevería a decir que vamos a llegar a cerca de 4.0 por ciento», sostuvo el también director de Ingeniería de Valor de Neoris.
Durante el confinamiento, expuso, se ha dado un crecimiento significativo en las consultas de productos online, pero también hay una alza significativa en las transacciones de compra-venta.
En opinión del especialista 2020 «va pintando bien» particularmente para aquellas empresas que están y que han estado preparadas para desarrollarse mejor para participar en las ventas a través de plataformas online, y sobre todo para cumplir con una premisa del comercio electrónico: entregar a tiempo y completo.
“No sólo tienes que asegurarte de tener el inventario o la oferta disponible, sino de que eres capaz de entregarla y de conducir las comunicaciones con tu cliente de una manera certera en todo momento”, explicó en entrevista para ConsumoTIC.
Por ello, aseguró que todos aquellos que se prepararon para trabajar de manera armónica y tienen la conexión entre los sistemas, desarrollaron las habilidades internas a nivel de procesos de negocios y de personal, serán los ganadores.
Respecto a las inconformidades de usuarios por entregas tardías de páginas de tiendas departamentales, opinó que en México la mayoría de empresas que no son “pure players” minimizaron la importancia de contar con una estrategia para la venta online y contaban con páginas electrónicas sólo por tener una, pero “la realidad es que no tenían las conexiones hechas hacia dentro de la empresa para que las cosas sucedieran”.
En ese sentido, subrayó que el reto para los grandes jugadores de México será ponerse al día porque la realidad es que la pandemia no se va a acabar de un día a otro, y los nuevos patrones de consumo se van a permanecer.
Aunque el ejecutivo reconoció que difícilmente con una estrategia de negocios se puede resolver la capacidad de compra de personas que perdieron su empleo o que son parte de la brecha digital que existe en el país, destacó que la pandemia abrió un escenario muy interesante para los fabricantes, quienes pueden vender de manera directa al consumidor, una oportunidad que puede ser aprovechada por los pequeños negocios.
Algunos comercios pequeños, como una panadería, una taquería, restaurantes o fruterías, entre otros, han tenido que ponerse debajo “del paraguas de un agregador de contenido, de un intermediario digital” para realizar sus transacciones económicas o para su exposición en un catálogo en línea, pero sin duda han tenido una explosión al respecto.
“No necesariamente el que no estuvo preparado ya la regó, estamos a tiempo de corregir. Lo único que sí, es que vamos a tener que hacer en semanas el trabajo que se podía hacer en meses o en semestres en el pasado”.
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