Cada vez más personas se encuentran conectadas a Internet con dispositivos y servicios digitales en sus hogares y trabajos, vivimos inmersos en una revolución digital. Sin darnos cuenta, las habilidades digitales son actualmente un pre requisito para la participación significativa de los ciudadanos en cualquier país.
Hemos sido testigos de la proliferación de nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial (IA), robótica avanzada, los macrodatos (Big data), la cadena de bloques (Blockchain), la computación en la nube (Cloud computing), el aprendizaje de máquina to machine (M2M), las aplicaciones móviles, la nanotecnología, los vehículos autónomos, la impresión 3D, la medicina y obviamente la tecnología 5G, que intensificará un ecosistema masivo donde las redes pueden satisfacer las necesidades de comunicación de miles de millones de dispositivos conectados entre si, con una menor latencia y costo.
Todo esto impactará radicalmente nuestra vida cotidiana en los próximos 10 años y alterarán sustancialmente nuestros hábitos de consumo, producción y trabajo, lo que nos brinda nuevas oportunidades y nuevos retos como sociedad.
Ante este panorama, es urgente que la población adopte las habilidades digitales necesarias para formar parte de la evolución digital mundial. En México según datos de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH 2019) hay 80.6 millones de usuarios de Internet, que representan el 70.1 por ciento de la población de seis años o más. Se estima en 20.1 millones el número de hogares que disponen de Internet (56.4 por ciento), ya sea mediante una conexión fija o móvil.
Existe aún una brecha digital de acceso y servicios y esta inequidad digital se ha visibilizado aún más con la pandemia. En los últimos meses se incrementó el porcentaje de nuevos usuarios digitales, un gran número de personas ha superado de golpe los paradigmas acerca de las tecnologías; el teletrabajo que hace algunos años resultaba impensable e incluso era criticado, ahora es el medio para que empresas y gobierno mantengan sus actividades.
El reto se nos presenta con una amplia claridad, es imperante evolucionar hacia una sociedad digital. Resulta fundamental potenciar la digitalización de los mexicanos y acelerar la digitalización de la industria, sobre todo de Pymes y autónomos. La oportunidad que supone este reto es inmensa.
Imaginemos un país donde las habilidades digitales básicas de todos los ciudadanos se valoren adecuadamente, se promuevan y se prioricen, integrándolas como una de las capacidades fundamentales de la nación junto con la alfabetización tradicional y los conocimientos de matemáticas.
Imaginemos un país donde todos los sectores tengan acceso a las noticias y a la información, puedan comunicarse con su familia y amigos, utilizar ordinariamente los servicios relacionados con la cibersalud, el cibergobierno, las finanzas digitales, la agrotecnología, el transporte inteligente y puedan beneficiarse plenamente de la inmersión en una sociedad del conocimiento a nivel mundial.
Imaginemos un pueblo que disponga de las habilidades digitales necesarias para ser empleable, productivo, creativo y tener éxito, una sociedad donde todos nuestros jóvenes puedan desarrollar habilidades básicas para adquirir posteriormente los niveles intermedio y avanzado de conocimientos técnicos digitales y ser capaces de participar en los sectores emergentes de la industria y poner en marcha sus propios negocios
Hace unos años terminar una licenciatura, de alguna forma garantizaba obtener trabajo. Hoy en día con el acelerado desarrollo tecnológico la educación debe ser siempre continua, multidisciplinaria, con una visión holística y ello es porque el mundo tecnológico se mueve aceleradamente.
La economía digital ha dado lugar a una gran escasez de personas que cuenten con las habilidades tecnologías, pues no bastan las habilidades digitales. Esta nueva era nos exige habilidades digitales avanzadas o en su caso tecnológicas. Por ejemplo, en Europa se estima que, a más tardar en 2022, habrá 500 mil vacantes de empleo para profesionales con habilidades tecnológicas o avanzadas. Cada país afrontará retos similares y México no será la excepción.
Entonces, ¿Qué habilidades se requieren para estar inmersos en una sociedad digital? Para aprovechar ampliamente las bondades de la digitalización, se requieren habilidades personales, de capacidad de adaptación y trabajo colaborativo. Pero también se necesita el desarrollo de conocimiento y nuevas tecnologías y una innovación constante.
El desarrollo de estas habilidades deberá responder a la creciente demanda tecnológica, por lo que es importante poner especial atención en la transformación de la sociedad. Las habilidades digitales son uno de los pilares que sustentan la transformación digital de cualquier país, pues son esenciales para acceder a una amplia gama de oportunidades en el siglo XXI.
Los países que implementen estrategias de habilidades digitales de amplio alcance conseguirán que sus habitantes tengan las habilidades necesarias para que puedan encontrar empleo con mayor facilidad, resultar más productivos y creativos, y tener mayor éxito en crecimiento económico.
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), estableció tres tipos de Habilidades digitales por niveles: básico, intermedio y avanzado. Muchas estrategias regionales hacen referencia a estos niveles.
Hablemos de habilidades digitales básicas, aquellas que nos permiten desenvolvernos en la sociedad a un nivel mínimo. Comprenden el hardware; por ejemplo, la utilización de un teclado y la explotación de la tecnología de las pantallas táctiles; el software, mediante el procesamiento de textos, la gestión de la privacidad en los teléfonos móviles, y operaciones básicas en línea como el correo electrónico, las búsquedas y la cumplimentación de formularios en línea. Las habilidades básicas enriquecen nuestra vida, nos facilitan la interacción con otras personas y el acceso a servicios gubernamentales, comerciales y financieros.
Con las habilidades digitales intermedias podemos utilizar las tecnologías de forma aún más significativa, con la posibilidad de evaluar críticamente la tecnología o crear contenidos. Principalmente se trata de habilidades genéricas, lo que significa que su dominio prepara a las personas para las tareas digitales necesarias para desenvolverse como trabajadores productivos.
Una característica de las habilidades digitales intermedias, es que se pueden modificar constantemente o incluso ampliar para adaptarse a los cambios tecnológicos. Por ejemplo, las habilidades de datos cobran protagonismo conforme crece el Big data, y se genera una demanda de las habilidades necesarias para producir, analizar, interpretar y visualizar grandes cantidades de datos. Hay una oportunidad fuerte en este campo.
Y por último tenemos las habilidades digitales avanzadas o tecnológicas, que son las que necesitan los especialistas en profesiones de las TIC como la programación de computadoras y la gestión de redes. Las investigaciones de la UIT establecen que a nivel mundial en los próximos años habrá decenas de millones de empleos para personas dotadas de habilidades digitales avanzadas.
Entre éstas figuran la Inteligencia Artificial (IA), el Big data, la programación, la ciberseguridad, Internet de las Cosas (IoT), y el desarrollo de aplicaciones móviles, previéndose en algunas economías una escasez de trabajadores con habilidades digitales avanzadas, así como los especialistas en TIC entre los empleos de crecimiento más acelerado. Los trabajos que exigen estas habilidades también suelen estar mucho mejor remunerados que aquellos que requieren un nivel básico.
Me gustaría reflexionar en este punto, acerca de la brecha de género en los campos de la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas, estos campos que se denominan (STEM), y en los que predominan los hombres, según datos de la OCDE, solo el 20 por ciento de los graduados en estas áreas son mujeres, y otros datos durante los últimos cinco años, casi el 90 por ciento de los paquetes de software de código abierto de «Big data» fueron escritos por hombres.
Solo 2.0 por ciento de mujeres ha desarrollado aplicaciones móviles en todo el mundo, es decir que las habilidades digitales avanzadas están ávidas de mujeres, es importantísimo promover y empoderar a las niñas y jóvenes en estas áreas, es urgente que las políticas públicas estén encaminadas a cerrar esta brecha de género en adquisición de habilidades digitales avanzadas, la pandemia ha intensificado la desigualdad de género, es fundamental que se tomen medidas para avanzar hacia una equidad.
Habiendo analizado este marco de habilidades básicas, intermedias y avanzadas, nos damos cuenta que son esenciales para acceder a una amplia gama de oportunidades en la tecnología, por ello los países que implementan estrategias de habilidades digitales de amplio alcance conseguirán que sus habitantes tengan las bases necesarias para encontrar empleo con mayor facilidad, ser más productivos, innovadores, creativos, y tener éxito.
En México, la pandemia mostró que es urgente tomar acciones en la educación digital de la población, pues la economía mundial se mueve alrededor de la tecnología y la tendencia es que los países con personas más capacitadas que cuenten con las herramientas digitales avanzadas serán un detonador económico para su país.
Debemos ser categóricos, la población no requiere de placebos educacionales, se ha demostrado que la radiodifusión no provocará un cambio educacional, es imperante hacer frente y garantizar no solo el derecho a la educación, debemos garantizar el derecho a la educación de habilidades digitales básicas para toda la población y promover las habilidades digitales intermedias y avanzadas, que mejoren las perspectivas de empleo y permitan que la tecnología se utilice con más sentido, que no solo seamos espectadores del cambio en la economía mundial, debemos ser agentes de cambio, ser partícipes de esta transformación económica y tecnológica a nivel mundial.
C$T-GM