Nube, almacenamiento, servidores, redes con buena demanda.
Incertidumbre económica, problemas socio-políticos y la reducción de inversiones de los sectores empresarial y gobierno, son algunas de las causas por las cuales la industria mexicana de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) registrará una marcada desaceleración, y será hasta 2022 cuando pueda retomar tasas de crecimiento del 3.0 por ciento.
La previsión de crecimiento para el presente año de 1.7 por ciento, representará apenas la mitad del ritmo que registraron las TIC durante el periodo 2017-2018; luego que durante el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, se percibe una clara desaceleración en el sector, resultado de una contracción económica nacional.
“En los últimos años, las compras del sector gobierno han reducido sus recursos, en 2018 las inversiones se contrajeron 22 por ciento; aunque para 2020 tendrán una recuperación de 7.0 por ciento, respecto a los recursos invertidos en 2019; empujado principalmente por el impulso al proyecto de Internet para Todos, a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)”, anticipó Jorge Gómez, director de Soluciones Empresariales en México, de IDC.
El directivo dijo que el sector más afectado en este año fue el gobierno federal, debido al freno que realizaron las instituciones tanto en la compra de TIC como en la renovación de contratos, con la idea de hacer una revisión detallada de sus recursos y lograr mayores ahorros
Para el periodo 2020-2021 se estima una recuperación de las tasas de crecimiento, en magnitudes del 2.2 y 2.5 por ciento, respectivamente; y será hasta 2022 cuando esta industria esté en condiciones de crecer 3.0 por ciento.
“Hasta lo que sabemos, las secretarías trabajan en recuperar las capacidades de la infraestructura de su centro de datos, e impulsar desarrollos en software libre y proyectos con el apoyo de universidades, y pequeñas y medianas empresas”, detalló el especialista de IDC.
Bajo este escenario es que los proveedores de TI reestructuran sus estrategias de venta hacia los gobiernos estatales y municipales, en áreas como: mejoras para la recaudación fiscal, sistemas de apoyo para la impartición de justicia, seguridad pública y proyectos de ciudades inteligentes, entre otros.
En la parte empresarial, la venta de equipos de almacenamiento, servidores, redes, cómputo en la nube, software y servicios administrados, que en el periodo 2017-2018 crecieron alrededor de 7.0 por ciento, este año cerrará con un aumento de seis puntos porcentuales.
“El nivel de tecnificación que han alcanzado las organizaciones en México no les permite dejar de invertir en tecnología, -las TIC ya están dentro de sus costos de negocio y representan un gasto constante- y en la medida que se recupere el mercado, se espera que 2022 pudiera alcanzar crecimientos de doble dígito, como pasaba en 2014 y 2015”.
Jorge Gómez estimó que el nivel de las inversiones en México concluyan con tasas de crecimiento por debajo del promedio de la región de América Latina, incluso menores que las de Brasil, “algo que no pasaba hace mucho tiempo”.
Aumentará la adquisición de servicios de tecnología, “veremos una reducción del Capex en las organizaciones por un incremento del Opex, por la reducción de costos y los beneficios de tener a las TIC como servicios. En IDC predecimos que para 2023 el valor del Opex de TI será igual al CAPEX”, concluyó.
C$T-EVP