250 sensores monitorean la actividad.
Pese a la aparente tendencia global al desuso del papel y el lápiz como elementos de anotación a diferentes niveles, un reciente estudio señala que el por muchos llamado arcaico método de captura de texto, fomenta el aprendizaje del usuario, activando al cerebro de forma distinta frente al uso del teclado.
Los especialistas en materia de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, Audrey van der Ruud y Ruud van der Weel, han dedicado años de investigación al estudio de la diferencia del impacto en el aprendizaje al utilizar escritura con una pluma y con un teclado, llegando a la conclusión que el método sí hace una diferencia.
Con base en investigaciones previas que sugieren el aumento de la habilidad mental para retener y procesar la información por el uso prolongado de notas con pluma, los científicos europeos se adentraron en un proceso de dos meses con estudiantes que habían sido previamente seleccionados.
De manera similar a cualquier película de ciencia ficción, van der Ruud y van der Weel colocaron más de 250 sensores para monitorear las señales cerebrales mientras los participantes realizaban tareas que envolvían escribir en una máquina y tomar notas con su propia mano.
Encontramos evidencia electrofisiológica directa de que dibujar a mano activa redes más grandes en el cerebro que al escribir en un teclado, al escribir utilizando una pluma digital en una tableta, áreas relevantes del cerebro que incluyen las zonas parietal y occipital mostraron actividad desincronizada en rangos teta y alfa”, explicaron mediante el blog oficial de Cisco.
De acuerdo con la firma norteamericana, el estudio concluyó que las experiencias sensorial y motrices ricas parecen facilitar el aprendizaje, ya que el movimiento es recibido por los sentidos y, debido a su envolvimiento, resulta en actividad neuronal distinta que trabaja a niveles más altos de proceso y aprendizaje cognitivo.
La diferencia de actividad es realmente significativa, nos dice que al usar una pluma para tomar notas, el cerebro es capaz de procesar el aprendizaje de manera mucho más efectiva”, concluyeron los especialistas.
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