México, con rezago en el ranking OCDE.
En los últimos cinco años México registró un importante avance en la adopción de la Banda Ancha Móvil (BAM), al pasar de 21 a 63 suscriptores por cada 100 habitantes; sin embargo, la desigualdad socioeconómica en el país se mantiene como el principal obstáculo para que más usuarios tengan este servicio y alcancen el derecho constitucional de acceso universal a las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).
The Competitive Intelligence Unit (The CIU), con datos del V Informe de Gobierno, destacó que el acceso a Banda Ancha está directamente correlacionado con los niveles socioeconómicos en el país. Ejemplo de ello es que al primer trimestre de 2017, 95 de cada 100 mexicanos ubicados en el nivel socioeconómico (NSE) A/B contaban con BAM, mientras que en el NSE D+/D/E, donde las personas tienen dificultades para contar con la totalidad de satisfactores básicos, sólo se registraron 40 suscripciones por cada 100.
Esta brecha, que equivalente a 54 puntos porcentuales, muestra que si bien el avance en conectividad es considerable en términos absolutos, la condición socioeconómica sigue siendo un factor determinante para cerrar la brecha digital, tanto hacia el interior del país como frente a los países más desarrollados, frente a los cuales se continua sin superar los últimos lugares en la tabla de la OCDE.
En su análisis The CIU establece que de superarse el rezago en los niveles socioeconómicos, indudablemente se potenciaría no sólo el acceso a la conectividad, sino al Derecho a la información, la libre expresión y la educación, a la vez que se estaría apuntalando el desarrollo económico.
La consultora establece que en la métrica internacional, al comparar la adopción de BAM en México con el de otros países, es posible verificar que la expansión de este indicador ha sido insuficiente para equipararse con los niveles de los países desarrollados.
A finales de 2016, en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se registraron 99 suscripciones a BAM por cada 100 personas. En contraste, en México esta métrica se sitúo en sólo 61 suscripciones por cada 100.
Tal diferenciación ubica a México a 91.4 puntos porcentuales de Japón, 85.6 de Finlandia y 67.9 de Australia, quienes encabezan el ranking y sólo supera a Grecia y Hungría que registran penetraciones en BAM de 52.9 y 42.8 por ciento, respectivamente.
A finales de 2014, de acuerdo con la OCDE, México se encontraba en el antepenúltimo lugar de ese mismo ranking, lo que implica que aunque se ha avanzado hacia una mayor adopción de internet móvil, no se hace a una velocidad que permita cerrar la brecha que hay con los países más desarrollados.
C$T-EVP