Aunque el potencial socioeconómico de 5G es claro y el apetito de las empresas del sector por aprovechar la innovación que trae consigo una nueva tecnología móvil es creciente, la Quinta Generación enfrenta una problemática particular relacionada con la identificación de modelos de negocio que hagan viables las cuantiosas inversiones que la industria deberá aportar.
De acuerdo con datos de la GSMA, se estima que entre 2018 y 2025 los operadores de telecomunicaciones a nivel mundial podrían invertir un billón de dólares en redes de próxima generación para prestar servicios 5G.
Para Arturo Robles, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), los altos costos del espectro, que particularmente México tiene; así como la necesidad de tener un mercado con una competencia más balanceada, son barreras importantes para el despliegue de una nueva generación móvil; sin embargo, el análisis debe también enfocarse en la rentabilidad.
“Todavía no se ha encontrado un modelo claro en el cual sea evidente que la quinta generación está produciendo el retorno suficiente para que sin la intervención pública, los propios operadores desplieguen en todo el territorio 5G, como pasó con otras generaciones como 3G y 4G que a su propio ritmo fueron creciendo”.
En la actualidad, refirió, 4G cubre al 90 por ciento de la población y se logró sin que hubiera un empuje como el que necesita 5G, pues fue el propio mercado el que adoptó la nueva generación; “en 5G parece que no es así, que aunque exista el espectro y los equipos, aún no es claro cómo lo van a hacer rentable los operadores y por eso es que en varios países el Estado tiene que intervenir para lograr que sea una realidad”.
El Comisionado explicó que si bien lograr una competencia plena en el sector mexicano de las telecomunicaciones es una tarea donde existen ciertos pendientes, es fundamental recordar que se ha avanzado de manera franca en segmentos de mercado como el de la banda ancha fija y móvil en términos de participación de mercado del Agente Económico Preponderante (AEPT).
“Incluso en países donde existen varios operadores, cuatro o cinco distribuidos en el mercado, 5G no está llegando por sí sola y los precios del espectro tampoco están siendo asequibles porque no se encuentra el modelo de negocio específico que permitiría a los operadores desplegar por sí solos”.
Expuso que existen regiones en el mundo, como China y Estados Unidos, donde por cuestiones geopolíticas y de posicionamiento, 5G avanza de manera importante; pero hay otros donde el propio mercado no está encontrando por sí solo la forma de hacer rentable tener nueva tecnología y que el costo del espectro no sea un problema.
En materia de administración del espectro radioeléctrico, el IFT trabaja de manera ardua para poner a disposición este recurso esencial; ejemplo de ello es la banda de 600 MHz que se incluye en el Plan Anual de Frecuencias 2020.
“La banda de 600 MHZ es derivada del dividendo digital, en nuestro caso es el segundo, pues el primero se derivó de la banda de 700 que se liberó gracias a la transición a la tv digital; había otro espacio y lo que se hizo fue bajar todos los canales de tv a la parte más baja de 600 con lo que se obtiene que entre 600 y 700 MHz, se tiene un espacio, con espectro suficiente para poder dar comunicaciones de 5G celulares y este es el espectro que si todo sale bien se licitará el próximo año, el 2022”.
Para ello, el IFT pondrá en consulta pública las bases de licitación durante el último trimestre de este año, y aunque es una tarea que aún requiere de la aprobación del Pleno del órgano regulador, ya se tiene planificada.
En México, refirió Arturo Robles, las redes de quinta generación fijas ya están operando por parte del principal operador y hay concesiones experimentales para 5G otorgadas a dos empresas en la banda 3.5 GHz.
“La quinta generación como la entendemos de sistemas móviles, creo que puede llegar a principios del siguiente año, inclusive si se encuentran las compatibilidades técnicas, podría ser antes en esta banda de 3.5 GHz y en la de 2.5 GHz no hay ningún impedimento regulatorio, cuando el operador decida poner equipos puede hacerlo, es cuestión que tome esa decisión de negocio”.
C$T-GM