Diálogo y colaboración con sector privado, pieza clave.
Desregulación inteligente, reforma fiscal y políticas de espectro pro-inclusión e innovación son los ejes de las recomendaciones de política pública que la GSMA presentó de cara a las elecciones presidenciales en Ecuador que se realizarán este 7 de febrero y que buscan colocar las bases para avanzar hacia un país realmente conectado.
“La próxima presidencia tiene la oportunidad de llevar a los ecuatorianos al siguiente nivel en términos de conectividad, trabajando en mejorar las cadenas de producción, la economía digital, el gobierno electrónico, la inclusión digital de los más vulnerables y la evolución de las redes que sostienen todo eso”, señala el documento El camino hacia un Ecuador digital.
Para que sea posible una estrategia de políticas consistentes con los objetivos de conectividad “en todo
lugar”, el primer paso será la articulación, diálogo y colaboración con el sector privado, que conoce al detalle el funcionamiento de las redes.
En segundo lugar, se deberán analizar las políticas públicas y regulaciones existentes y rediseñar un marco
que, además de actualizarse periódicamente, esté enfocado en: eliminar normativa desactualizada y “de
legado” que alenta la expansión de los beneficios de la digitalización, así como sostener y crear políticas basadas en principios generales, con objetivos concretos, con una visión ex post que fomente la innovación.

En el Eje Desregulación inteligente, la GSMA apunta la necesidad de llevar adelante un análisis de la regulación existente y una valoración sobre el impacto regulatorio a través de instrumentos normativos de calidad, así como adoptar la socialización de proyectos normativos, consulta pública y colaboración y articulación con el sector privado como práctica habitual.
“Esto contribuirá a sentar bases de certidumbre jurídica para la planificación y proyección a mediano y largo plazo de las inversiones del sector”, apunta al asegurar que promover períodos de exploración como los denominados Sandbox Regulatorios -entendidos como períodos de prueba para la búsqueda de alternativas innovadoras que den solución a un objetivo concreto, en los que no aplicaría la regulación vigente, sino una serie de principios marco, tienen gran potencial.
Con relación al eje dedicado al impulso de una política fiscal que fomente la asequibilidad y la inclusión, señala que es fundamental tener al dispositivo móvil como principal democratizador del acceso a internet y alejarse de la idea que durante mucho tiempo predominó considerando los servicios de telecomunicaciones como suntuosos y de lujo, por lo que eran gravados en consecuencia.
“La política fiscal debería, por un lado, fomentar la asequibilidad y el acceso de los ciudadanos, y por el otro, incentivar a las empresas a que continúen invirtiendo, proveyendo de empleo e innovando para la mejora continua de la oferta”.
Esto implica eliminar impuestos específicos como el Impuesto al Consumo Especial (ICE) a las empresas y a los planes de telefonía pospago; medidas que podrían redundar en precios más bajos, impulsados por la intensidad competitiva del sector, con beneficios adicionales para la cadena de suministro y la economía digital ecuatoriana.
En cuanto a políticas de espectro para la inclusión digital, la GSMA destaca cómo los precios altos de espectro continúan siendo un obstáculo para la inclusión digital y el desarrollo de nuevas tecnologías: se corre el riesgo de tener servicios más costosos, con menor cobertura y menor velocidad.
“Se debería evitar inflar los precios del espectro, por ejemplo, mediante precios de reserva o tasas anuales excesivas, puesto que se arriesga a reducir las inversiones en redes e incrementar el costo de los servicios. Las políticas de espectro deberían enfocarse en ampliar la capacidad y la cobertura de las redes presentes, pensando en el futuro. Reducir al menos 50 por ciento el pago recurrente por el uso del espectro impulsará la expansión y el desarrollo digital en Ecuador”.
C$T-GM