“Duro golpe a la economía” eliminar a los autónomos.
Aunque la iniciativa del gobierno federal de una Reforma Administrativa aún no ha sido evaluada a profundidad, la posibilidad de eliminar organismos autónomos como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), representa una debilidad institucional implícita y un factor de riesgo adicional para el perfil crediticio de México, sostuvo Ariane Ortiz-Bollin, vicepresidenta Senior de Análisis de la agencia calificadora Moody´s.
Reunida con medios de comunicación, destacó que la limitación del gasto y la deuda, representa un valor crediticio para el país, aunque también limita la actuación del gobierno federal para implementar acciones que podrían contrarrestar el fuerte impacto económico generado por la pandemia del COVID-19, como brindar apoyos de liquidez a las empresas y por ende a los hogares.
Precisó que una eventual eliminación de órganos autónomos como el IFT, ya tiene implícita una debilidad institucional y representa “un riesgo adicional y algo que no es positivo en términos de contrapesos”, por lo que en su momento esta iniciativa de Reforma Administrativa que será presentada al Congreso de la Unión, se analizará con mayor profundidad.
Por separado la directora de Análisis Económico-Financiero de Grupo Base, Gabriela Siller Pagaza, indicó que aún y cuando la presente administración ha procurado mantener una austeridad fiscal y bajo nivel de endeudamiento, en el largo plazo “resulta peor”, pues después de ver la caída del PIB en el 2020, y la crisis en la que nos encontramos es claro que lo mejor hubiese sido la aplicación de una política fiscal contracíclica.
“Ya sea con una reorientación de recursos o vía un mayor endeudamiento que fuera temporal para hacer frente a la recuperación, pues en Grupo Base creemos que en el mejor de los escenarios le tomará por lo memos cuatro años a México recuperar el PIB que se tenía antes de la crisis”, precisó en entrevista para ConsumoTIC.
Respecto a la intención de desaparecer o de integrar a la administración pública a los Organismos Constitucionalmente Autónomos (OCA), calificó esta acción como “un duro golpe a la economía”; pues aunque la intención del gobierno es tener una mayor fuente de recursos, igual que lo hizo en el 2020 con la eliminación de fideicomisos que resultaron ser de una solo vez, ahora con los OCA buscan tener una fuente de más largo plazo.
Sin embargo, esta iniciativa daña a la economía mexicana porque los OCA son “árbitros independientes” y que al igual que en un partido de futbol, su ausencia lo único que provoca es que haya “golpes y jugadas sucias”, lo que implicaría un deterioro paulatino de la imagen del mercado nacional en el mercado global.
Mantener una buena calificación crediticia, representa para México la probabilidad de que está en condiciones de cumplir con sus obligaciones de pago de la deuda que haya contraído, entre más alta sea esa calificación significa que está mejor valuado, para lo cual cada calificadora tiene sus propios parámetros de evaluar factores cuantitativos y cualitativos, como en este caso el “deterioro implícito institucional”, mencionado por Moody’s.
Por el momento las tres calificadoras más importantes del mundo aún le otorgan a México el “grado de inversión”, Moody´s con Baa1 (con perspectiva “negativa” desde el 17 de abril del 2020); Standard & Poor´s BBB y Fitch BBB- es decir, a un grado de perder el grado de inversión.
Para el 2021 “no creo que se pierda” el grado de inversión o que estas firmas pongan al país en grado especulativo, pero en dos o tres años se podría llegar a este escenario que sería negativo, pues el costo de futuros créditos se encarecería o se perdería la oportunidad de tener la llegada de nuevas inversiones.
En opinión de Miguel Flores Bernés, presidente de la Comisión de Competencia de la International Chamber of Commerce (ICC), tanto el IFT como la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) son organismos autónomos que buscan evitar que existan monopolios; sin embargo, cuando estos agentes económicos funcionan sin que nadie los supervise adecuadamente lo que hacen es restringir el abasto y subir el precio de los bienes y servicios, lo cual tiene un fuerte impacto negativo en la economía en su conjunto y las inversiones.
“Cuando los inversiones ven que un sector está monopolizado se lo piensan dos veces. Este tipo de decisiones que retroceden en muchos años los avances obtenidos, claramente van a afectar el perfil crediticio del país y de las inversiones. Coincido con el análisis que hace Moody´s”.
En la medida que el país afecte su Estado de Derecho, que retroceda en sus avances para garantizar que las decisiones regulatorias del sector sean técnicas y no políticas, toda la economía se verá afectada porque no hay certeza; no hay nada peor para un empresario que no tener certidumbre sobre la regulación.
C$T-EVP