En México, donde el sector de telecomunicaciones ya significa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), incentivar las inversiones, impulsar la innovación y garantizar la inclusión, son actividades cruciales a las que se debe sumar la intersección, es decir, la confluencia de tecnologías en la provisión de servicios específicos.
Ejectuvas como Ana de Saracho, Monika Pospichalova, Rocío Villanueva, así como el directivo Daniel Losada coinciden en señalar el poder transformador de las redes de nueva generación como 5G y su potencial para construir un ecosistema eficiente y sustentable que permita aprovechar fenómenos como el nearshoring.
Al participar en el panel “Invertir para conectar, innovar y transformar con una convergencia de tecnologías: redes móviles, fijas y satelitales”, bajo la moderación de Guadalupe Michaca, directora de ConsumoTIC, coincidieron en que las tres “I” (innovación, inversión e inclusión) más la cuarta “I” (intersección), son los ejes sobre los cuales se debe construir esa conectividad con tecnologías que se complementen.
Ana de Saracho, directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica Movistar México, destacó que al día de hoy, el sector de las telecomunicaciones ya significa el 3.3 por ciento del Producto Interno Bruto del país, pero si se agregan 10 millones de usuarios a las redes móviles, el sector podría aportar 1.2 por ciento adicional al PIB nacional.
De hecho, en un modelo de competitividad, se crea un círculo virtuoso de mayores inversiones y más servicios, pero debido a las condiciones del mercado en México, “éste dejó de ser un círculo sano” y a ello se debe sumar un factor complementario, que se debe de atender: las habilidades digitales.
Recordó que en México, sólo el 88 por ciento de las personas que cuentan con un teléfono inteligente son internautas y esto se debe a dos factores: falta de conectividad (que se debe de suplir con inversión e inclusión) y falta de habilidades digitales de las personas, que se tiene que atender con educación digital.
En su oportunidad, Monika Pospichalova, vicepresidenta Comercial para Ericsson Latinoamérica, consideró que la innovación trae grandes beneficios para las vidas de las personas, especialmente cuando llega a las zonas más remotas, porque conlleva inversiones que mejoran el desarrollo económico de la gente.
En ese sentido, sostuvo que la tecnología 5G con toda la innovación que impulsa, terminará convirtiéndose en un gran habilitador de otros procesos y si bien hasta ahora el peso de las inversiones ha recaído en las empresas operadoras y la iniciativa privada en general, los beneficios son especialmente valiosos para la gente y para el Estado en su conjunto.
Y respecto a la oportunidad que implica el nearshoring, dijo que como la mayoría de los casos de uso de 5G serán muy útiles en este sentido, es de esperarse que con un debido despliegue, su impacto económico pueda llegar incluso a aportar otro 3.0 por ciento adicional al PIB.
Justamente para hablar de la confluencia de tecnologías, Rocío Villanueva, presidenta de la Asociación Mexicana de Operadores Móviles Virtuales (Amomvac) –institución creada apenas en enero del presente año—explicó que este tipo de empresas han crecido en número gracias a que se aprovecha un nicho de mercado muy específico.
De hecho, hoy en día ya son 130 los OMV´s en México que están aprovechando la tecnología disponible con soluciones innovadoras y con inversión, que le dan posibilidad de conectividad a multitud de mexicanos que no podrían acceder a los servicios de los grandes operadores que hay en el país.
Esto significa que las tecnologías se complementan y prometen seguir haciéndolo por mucho tiempo, incluso cuando esté disponible todo el despliegue de 5G.
En su oportunidad, Daniel Losada, vicepresidente de Ventas Internacionales de la empresa satelital Hughes, agregó a la discusión la “I” de “intersección de tecnologías”, al considerar que lejos de competir y excluirse mutuamente, la tecnología satelital y la de cable se complementan y no pueden verse de manera aislada entre sí.
“Hay muchos espacios donde los operadores tradicionales no pueden llegar por temas de orografía y de costo-beneficio, siendo ahí donde la tecnología satelital puede ayudar a complementar”.
Por otra parte, muchas de las soluciones que ya están en marcha, utilizan diversos servicios de los satélites o bien los usan como complemento a su infraestructura para llevar los servicios a los usuarios.
Y en el caso de 5G el tema es mucho más relevante, porque muchos aparatos se comenzarán a comunicar directamente por los satélites sin pasar por las antenas, sin que esto signifique que los operadores tradicionales dejen de prestar el servicio. Antes al contrario, será complementario y hará más eficiente el sistema, porque evitará que cada quien haga inversiones por separado.
C$T-GM