México perderá terreno en materia de espectro asignado.
El proceso de devolución de espectro radioeléctrico que inició Telefónica en diciembre de 2019, impone un desafío importante para el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), pues se volverá a poner en la mesa de discusión la estructura de altos precios de este activo en México y reducirá el nivel de espectro asignado que llevó al país al segundo sitio en América Latina.
En su más reciente análisis la consultora Telconomía destaca que uno de los principales retos que tendrá el IFT “será generar convocatorias para que el espectro sea aprovechado por otros operadores”, además que las devoluciones de espectro por parte de Telefónica resaltarán la estructura de precios muy altos que tiene este activo, comparado con el reportado en otros países latinoamericanos.
En la discusión del costo del espectro, Telefónica ha sido un agente muy activo, particularmente en lo referente al esquema a las tasas de derechos (Ley Federal de Derechos) que se pagan anualmente por aprovechar el espectro; pues en las subastas de espectro en México, se fija una parte pequeña del precio, siendo la mayor parte del valor (poco más del 85 por ciento) el pago de derechos anual.

Tras destacar que el Estado dejará de recaudar cantidades por el espectro devuelto, Telconomía detalló que desde 2019, Telefónica anunció que renunciaría a las concesiones de espectro para reducir costos de operación, e incluso antes de publicar su reestructura la operadora anunció un acuerdo con AT&T México para utilizar su red de acceso radioeléctrico (RAN) y eventualmente migrar ahí su tráfico con un esquema de Multi-Operator Core Network (MOCN) para seguir sirviendo a sus clientes.
“El padrón de concesiones del IFT permite distinguir las cuatro fases de la renuncia al espectro de Telefónica entre diciembre de 2019 y junio de 2022. La primera, efectiva a partir del 31 de diciembre de 2019, terminó la licencia nacional que tenía en la banda de 2.5 GHz (40 MHz) que obtuvo en la subasta de la banda en 2018 y bloques de distinta amplitud de la banda 1.9 GHz en las regiones 2, 3, 4 y 6… bloques considerados valiosos para el servicio de banda ancha móvil”.
Los dos bloques de 40 MHz nacionales de la banda de 2.5 GHz a los que renunció fueron obtenidos apenas en la subasta de 2018, a lo cual sumará la devolución de bloques de la banda 1.9 GHz en cuatro regiones distintas: Región 3 (Chihuahua, Durango y algunos municipios de Coahuila incluyendo Torreón) devolverá 20 MHz de espectro; Regiones 2 (Sinaloa y Sonora); Regiones 4 (Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas) y 6 (Colima, Michoacán, Nayarit y Jalisco menos algunos de sus municipios) regresará al Estado bloques de 10 MHz.
Telconomía destacó que dicho movimiento aumentó la concentración de la tenencia del espectro. Utilizando el índice Herfindahl – Hirschmann (IHH, en donde 10 mil indica la mayor concentración de mercado y 0 el nivel más bajo), se observa que el nivel pasó de mil 753 a mil 905 puntos tras la fase 1 de las renuncias de Telefónica, como referencia, el Departamento de Justicia y la Comisión Federal de Comercio considera que los mercados con un puntaje entre mil 500 y 2 mil 500 son moderadamente concentrados (más de 2 mil 500 se consideran altamente concentrados).

Otras estimaciones de la consultora destacan que al cuarto trimestre de 2019 (4T19), antes de las primeras renuncias de Telefónica, México tenía asignado 570.5 MHz de espectro (este cálculo puede variar con respecto a datos del IFT por el método de ponderación de las concesiones regionales como parte del total nacional en las bandas de 800 MHz, 850 MHz y 1.9 GHz) para servicios móviles en México, con la devolución de las primeras concesiones, esta cifra se contrae a 525 MHz nacionales, un 8.0 por ciento.
“Luego de la subasta de la banda de 2.5 GHz en 2018, México alcanzó a tener 584.3 MHz de espectro para telecomunicaciones móviles. Esa cantidad ubicó a México como el segundo país en América Latina con más capacidad asignada en la región en 2019, solo por detrás de Brasil”, de acuerdo con 5G Americas.
Con las renuncias de AT&T y Telefónica se producirá una caída del 10 por ciento en la cantidad de espectro asignado en México, y un 80 por ciento de esa caída será atribuible a la primera fase de renuncias de Telefónica. Los desprendimientos aumentaron en 194 puntos del IHH, es decir, resultan en una tenencia más concentrada del espectro para servicios móviles (pasó de mil 711 a mil 905 puntos).
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