Falta de conocimiento el reto a vencer.
Para 63 por ciento de los ejecutivos de bancos mexicanos, el resurgimiento de la Inteligencia Artificial (AI por sus siglas en inglés) y de las tecnologías cognitivas, representa la oportunidad para suministrar nuevos servicios, mejorar la eficiencia operativa y escalar exponencialmente procesos hasta ahora ejecutados exclusivamente mediante habilidades intelectuales humanas.
De acuerdo con el estudio Banking Survey, la AI es uno de los temas más destacados en el proceso de transformación digital en todas las áreas del negocio financiero, pero para los bancos es una oportunidad mayor, debido a la gran cantidad de datos e información que acumulan de sus clientes y que podrán ser optimizados para ampliar y mejorar sus servicios.
“En un sector donde el tratamiento de la información, la eficiencia operativa y la relación con el cliente son fundamentales, el resurgimiento de la AI y de las tecnologías cognitivas, constituyen una disrupción tecnológica de gran impacto en todos los ámbitos de los servicios financieros”, aseguró Antonio Munar, AI & Machine Learning Technologies Solutions en GFT.
La encuesta realizada por GFT reveló que 59 por ciento de los ejecutivos consideran que el reto principal que enfrenta la banca para implementar una estrategia digital es la integración de los sistemas heredados con las nuevas tecnologías, así como la explotación correcta de la AI, alimentada de la experiencia y el conocimiento del tema.
El 51 por ciento señala que el tercer reto a enfrentar es la falta de experiencia y conocimiento dentro de la propia organización; la seguridad y la privacidad es el último reto de acuerdo con 57 por ciento de los participantes de la encuesta.
“Es así como la definición de un negocio claro y bien delimitado es vitalmente necesario, así como la incorporación de perfiles profesionales con conocimientos y experiencia especializados, pues el perfil de científico de datos con conocimientos sólidos de estadística y con nociones avanzadas de programación y algorítmica, sigue siendo elusivo”.
Asimismo, es necesaria una plataforma sólida tipo Big Data, capaz de integrarse con las aplicaciones tradicionales para la transferencia de datos de forma ágil, indispensable para el buen funcionamiento de la banca cognitiva bajo una estrategia de gestión flexible y ágil que permita interacción y experimentar con los diferentes actores.
“En definitiva, concluyó Munar, el resurgimiento de la AI y de las tecnologías cognitivas es una disrupción que conlleva riesgos y retos para la banca, por lo que es conveniente la utilización de laboratorios de innovación que maximicen la probabilidad de éxito dónde con una visión end-to-end se puede idear sobre los casos de uso y valorar el retorno de la inversión experimentando con las distintas tecnologías y estrategias en un ambiente cada vez más fascinante, pero complejo, cambiante y con mayores riesgos».
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