Presentan iniciativa en Congreso capitalino.
En la Ciudad de México se ha documentado la existencia de al menos mil 409 espacios virtuales donde por sólo 10 y hasta 500 pesos se comercializa contenido íntimo no autorizado de mujeres y niñas; generando un tipo de violencia digital cuya erradicación, combate y prevención se tornan complejos dado que no es reconocida en la legislación actual.
«Al no ser reconocida la violencia digital se normaliza y se minimiza porque se cree que no es real; estamos hablando de todo acto que se comete a través de plataformas de internet, correos electrónicos, redes sociales y que daña la dignidad, privacidad y la vida íntima, especialmente de las mujeres», dijo la activista Olimpia Coral Melo Cruz.
En el contexto de la presentación de la iniciativa con proyecto de decreto por el que se adiciona una fracción al artículo 7 de la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Distrito Federal y por el que se reforman los artículos 179, 188 Bis y 209 del Código Penal local, Melo Cruz dijo que las consecuencias de no tipificar la violencia digital como un delito genera un impacto que trasciende en tres grandes esferas.
«Por un lado se crea la idea de que lo virtual no es real, tenemos además la re-victimización con frases como ‘tú te tomaste la fotografía’ o ‘fuiste tú la que usaste Facebook o Twitter’ y la tercera es la hipersexualización del cuerpo de la mujer».
De acuerdo con un informe de la Comisión de las Naciones Unidas para la Banda Ancha, 73 por ciento de
las mujeres se ha visto expuesta o ha experimentado algún tipo de violencia en línea, un fenómeno considerado como una extensión de la violencia sistémica que viven las mujeres en México y cuyo daño se vuelve completamente viral a través de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), redes sociales, correos electrónicos o cualquier otro espacio del ecosistema digital.
En este nuevo tipo de violencia, señala la iniciativa presentada por la diputada Alessandra Rojo de la Vega Piccolo, integrante del grupo parlamentario del Partido Verde Ecologista de México en el Congreso de la
Ciudad de México, las mujeres son expuestas a la divulgación de su información, violación de datos personales, invasión de su privacidad, difusión de contenido íntimo sin consentimiento y la suplantación de personalidad virtual.
«Esta violencia comienza principalmente (pero no exclusivamente) con el ciberacoso, para dar paso a las sextorsiones, amenazas, ciberpersecución, acecho, hostigamiento sexual, trata virtual hasta llegar al delito de extorsión o inducción del suicidio de las mujeres víctimas de este tipo de violencias».
Parte de los contenidos que alimentan los mercados digitales de explotación sexual se obtienen mediante apartados de memorias USB pérdidas, celulares robados, videos de hoteles y moteles en la Ciudad de México, y con etiquetas como “Guapas que van a OXXO”, “mini faldas en Madero”, “Probadores de Ropa Tepito” que son obtenidos, difundidos y comercializados sin consentimiento de las víctimas.
«Con esta reforma se reconocerá en la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Distrito Federal, la modalidad de violencia digital, con lo que se coadyuvará a fomentar y apoyar programas de educación pública y privada, destinados a concientizar a la sociedad sobre las causas y las consecuencias de la violencia en línea contra las mujeres».
Asimismo, la reforma permitirá generar programas de prevención y capacitación con perspectiva de género en las instituciones y órganos del Estado para que se pongan a la vanguardia respecto a protocolos de actuación dentro del ecosistema digital que es donde se consuma esta violencia.
El martes 5 de febrero, distintas fracciones parlamentarias del Congreso de la Ciudad de México se manifestaron a favor de la reforma al Código Penal y la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para el Distrito Federal, por lo que la iniciativa fue turnada para su análisis y dictamen a las Comisiones de Administración y Procuración de Justicia, e Igualdad de Género.
«Esperamos que se unan todos los grupos parlamentarios, que se dictamine pronto. Hemos demostrado que cuando las mujeres hacemos sororidad y se trabaja por una sola causa se toma el Congreso aunque demos miedo, de hecho nos da gusto eso porque a nosotras ya no nos da miedo luchar, lo haremos hasta que la dignidad se haga costumbre».
«Ley Olimpia», la violencia digital tiene rostro
En diciembre de 2018, el Congreso de Puebla aprobó el dictamen que reforma el Código Penal del estado en lo relacionado a la tipificación de delitos de Violación contra la Intimidad Sexual, con lo cual se sancionará con penas que van de tres hasta seis años de prisión a quien obtenga y/o difunda los denominados «pack»; es decir, imágenes y videos íntimos sin consentimiento del titular.
Esta acción legislativa se impulsó gracias a que la hoy activista e integrante del Frente Nacional por la Sororidad, Olimpia Coral Melo Cruz, contó la historia en primera persona, pues fue víctima de la difusión de un video íntimo que se viralizó en mercados digitales de explotación sexual.
«Cuando Olimpia decidió denunciar tuvo que soportar que en el Ministerio Público le pidieran ver el video sexual ‘como parte de prueba’, como si eso le garantizara acceso a la justicia, pero al no haber delito por cual castigar el hecho, solo regresó a casa a esconderse como si su cuerpo y vida privada fuesen un crimen», refiere la iniciativa presentada en el Congreso de la Ciudad de México.
C$T-GM