Tan solo en el presente año, la producción mundial de “deepfakes” o noticias falsas generadas a partir de inteligencia artificial se ha multiplicado por 10. En ese sentido, los medios de comunicación son la industria con mayor porcentaje de fraudes, seguido por los servicios profesionales, los servicios de salud, el transporte y los videojuegos, con las tarjetas de identidad nacional como el tipo de documento más vulnerable en el mundo.
Y mientras las herramientas de Inteligencia Artificial (IA) destacan significativamente por su inmenso poder para elevar la productividad de prácticamente todas las industrias imaginables, parecen convertirse en “espadas de doble filo, porque están siendo utilizadas tanto para lícitas como en actividades maliciosas en crecientes porcentajes”, revela el “Reporte de fraudes de identidad 2023” de Sumsub.
El documento destaca que en México ha habido un crecimiento este año de 700 por ciento de incidencia de deepfakes, lo que coloca a nuestro país como el tercero de la lista en la región de América Latina, detrás de Argentina, que registró un alza de 760 por ciento y Brasil con 828 por ciento más.
En el análisis que incluye más de 2 millones de intentos de fraude, 224 países y territorios y 28 industrias, indica que los cinco tipos de fraude que se detectaron con mayor incidencia fueron aquellos impulsados por la IA (en particular las deepfakes); redes de “mulas” para manejo de dinero (es decir, personas que son usadas por la delincuencia para “lavar” dinero contra su voluntad e incluso sin su conocimiento); documentos de identidad falsos, robos a cuentahabientes y la llamada verificación forzosa.
Esta última, es una técnica usada por la delincuencia para obligar a las personas a pasar filtros de verificación, supuestamente para proveer servicios seguros, que en realidad sirven a los delincuentes para obtener información real de las personas y cometer ilícitos con la información obtenida. Se calcula que en 2023, esta técnica habría crecido entre 0.31 por ciento y 3.52 por ciento a nivel global.
El reporte advierte que una de las formas de identificar si uno está siendo víctima de este tipo de estafa, es cuando se oyen ruidos extraños en las llamadas de verificación.
Asimismo, se detalla que en prácticamente todos los países de América Latina, el nivel de fraudes ha aumentado del año pasado al presente, entre otras cosas, debido al incremento en la digitalización, así como la persistencia de grandes niveles de informalidad en la economía y falta de regulación por parte de los Estados.
“La proliferación de tecnologías deepfake está llevando a casos de manipulación mediática, que han dado lugar a varios escándalos. Entre ellos, imágenes fabricadas que mostraban una explosión en el Pentágono” que en realidad jamás ocurrió.
Esto explica por qué la industria de los medios de comunicación en línea, ocupa el primer lugar en el mayor porcentaje de fraudes, con 4.27 por ciento, seguido de los servicios profesionales con 3.14 por ciento; los servicios de salud, con 2.41 por ciento; el transporte, con 2.03 por ciento y la industria de los videojuegos con 1.82 por ciento.
Mientras los fraudes de identidad en general pasaron de 1.1 por ciento en 2021 a 1.70 por ciento en 2022, hasta llegar a 2.00 por ciento en 2023, el tema de las deepfake ha mostrado incrementos sustantivos en prácticamente todas las regiones del mundo: Europa con 780 por ciento de crecimiento; Asia Pacífico con mil 530 por ciento más; África y Medio Oriente, con un aumento de 450 por ciento; y América Latina con un incremento de 410 por ciento.
En este rubro (las deepfake), el campeón absoluto es Estados Unidos. Esto explica los avances alcanzados por ese país en inteligencia artificial y manipulación digital, que “están provocando un aumento del fraude con videos e imágenes falsos. La amplia disponibilidad de contenidos multimedia de alta calidad y la popularidad de las plataformas de redes sociales, contribuyen a la propagación del fraude de deepfake”.
Paradójicamente, el avance tecnológico ha permitido crear al mismo tiempo soluciones de ciberseguridad y “técnicas más complejas y sofisticadas que conducen a formas más avanzadas de estafa y técnicas de lavado de dinero”.
Llama la atención un caso significativo que se describe como “un gran esquema de capas que afectó principalmente a usuarios de Francia, aunque también de Italia, Portugal y España.
En este caso, los estafadores intentaron transferir fondos fraudulentos realizando múltiples transferencias bancarias a “mulas”, es decir, personas usadas por los delincuentes sin su consentimiento e incluso sin que se dieran cuenta, para luego cambiar a criptomonedas y enviar los recursos a servicios conocidos de intercambio de criptomonedas y así ocultar el origen ilícito de los recursos.
Respecto a los patrones de fraude de identidad, destaca que el documento más falsificado son las tarjetas de identidad, con 72.8 por ciento; seguidos de los pasaportes, con 14.5 por ciento y las licencias de conducir con 11.1 por ciento. Estos ilícitos han evolucionado hacia técnicas más complejas y sofisticadas, que a su vez impulsan estafas y técnicas de lavado de dinero más avanzadas.
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