Agencia Nacional de Ciberseguridad, un acierto.
La creación del Centro Global de Ciberseguridad, anunciado en Davos, Suiza, resulta relevante pues aglutina muchos de las iniciativas que por varios años diferentes gobiernos trabajan en la búsqueda de legislar, controlar y penalizar los delitos informáticos cibernéticos, una materia en la cual hay una creciente y diversa gama de retos.
Héctor Salgado, Gerente de Ingeniería de Fortinet México, destacó la forma en cómo se quiere sancionar un delito que se realiza en México, pero que se acciona desde un servidor que está en España; un ejemplo de la complejidad ante la cual los gobiernos se preguntan, ¿en cuál de los dos países se generó el delito, en el explorador de información o donde se almacenó el dato que fue robado?.
Desde 2017, con el ataque denominado «WannaCry», se alertó de la gravedad de relacionar los avances de tecnológicos como el Internet de las Cosas (IoT) con puntos estratégicos como un hospital o una termoeléctrica inteligente; las cuales no sólo se verían afectadas por la pérdida de información, sino provocar un desastre ambiental.
Ello explica por qué la ciberseguridad atrajo la atención de las empresas y gobiernos que asistieron al Foro Económico Mundial, en Davos, donde la iniciativa planteada, fue unificar, alinear términos y tecnologías a nivel global, así como la necesidad real de homologar esfuerzos, dijo en entrevista con Con$umotic.
Para Héctor Salgado, en México es necesario homologar terminologías para poder funcionar y mitigar los riesgos cibernéticos, así como definir con mayor precisión dónde se genera un delito que fue detonado a través de la red de redes.
Destacó que cuando se creó el Convenio de Budapest, -al cual no está integrado México-, se hablaba de seguridad informática, un concepto distinto pues en ese momento lo prioritario era solo el buen resguardo de la información.
En la actualidad, el concepto de ciberseguridad está relacionado con tener información segura, disponible, y obviamente confiable, por lo cual México realiza esfuerzos importantes en la lucha contra el cibercrimen, al reconocerse la necesidad de legislar, prevenir y controlar este tipo de delitos de manera muy importante.
Para el especialista, a México le costo no integrarse en tiempo y forma al Convenio de Budapest; sin embargo, involucrarse con la iniciativa de Davos, ayudará mucho al país, particularmente ahora que ha realizado el esfuerzo (en noviembre de 2017) de lanzar la Estrategia Nacional de Ciberseguridad.
«El reto está en alinear los términos legales con los cibernéticos, porque un robo de información a través de Phising desde el ángulo tecnológico, se entiende, ¿pero cómo se cruza esto en el ámbito legal contra un delito, donde solo está tipificado el fraude, robo, o el abuso de confianza?».
México sí avanza en materia de ciberseguridad, sostuvo, pero no debe quedarse en una estrategia local, sino integrarse a las esfuerzos internacionales que se están activando, algo imprescindible en delitos que se comenten a través de las comunidades globales, como es el Internet.
Como ejemplo citó la importancia que tiene la estrategia de ciberseguridad entre las Pequeñas y Medianas Empresas, pues una vez que se integran al mundo online o entran en contacto con una red WiFi, sino se tiene una conciencia digital y una cultura de la prevención, seguro afrontarán riesgos y pérdidas importantes.
Para el especialista, la creación de la Agencia Nacional de Ciberseguridad que propone la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Caniete), resulta relevante pues bajo un escenario en el cual empiezan a surgir iniciativas internacionales, esta entidad sería el enlace perfecto para alinear las propuestas externas con la estrategia nacional.
C$T-EVP