Mérida, Yucatán.-Los planes de inversión de más de 100 mil millones de dólares de Intel que incluyen a países de las Américas, como Estados Unidos y Costa Rica, son parte de las sumas comprometidas en Israel, Irlanda, Alemania y Francia, entre otros, para rebalancear la cadena de suministros, en la que México tiene una oportunidad importante como productor y donde continuarán ampliando operaciones, afirmó Santiago Cardona, director General para Intel México.
“Buena parte de esas inversiones ya fueron anunciadas en Estados Unidos, 20 mil millones de dólares en Arizona, 20 mil millones en Ohio, 3 mil 500 millones en Nuevo México, también en Costa Rica estamos invirtiendo… La intención final es rebalancear la cadena de suministros, pues 80 por ciento de la producción está hecha en Asia”, dijo en entrevista en el marco de la Convención Nacional 2022 de la Canieti.
En México, destacó, se pueden cumplir cinco de las seis etapas que tiene la cadena de fabricación de chips: Investigación y Desarrollo (I+D), diseño, validación, fabricación del semiconductor como tal que es la oblea de silicio, ensamble del chip y, por último, la de pruebas finales.
Si bien la única en la que no participa es en la fase de la oblea de silicio, que es donde se requieren megainversiones, recalcó que “es muy importante y una oportunidad para el país ver cómo se potenciarán las 5 etapas de la cadena de suministro de semiconductores”.
“Son muy pocos países que tienen producción de obleas de silicio; en el caso de Intel, Estados Unidos, Irlanda, Israel. Son muy pocos porque se requiere de cadenas de suministro muy establecidas, una serie de condiciones, de acceso a recursos naturales y muchas variables que ya hacen que este tipo de planta sea la más compleja de mover”.
Al participar en el panel “Cadenas Globales de Suministro” en la #CANIETI2022, Santiago Cardona resaltó que la empresa buscará que la cadena de suministros sea 50 por ciento entre América y Europa, así como ampliar las inversiones en el talento en México, como se ha hecho con el reforzamiento, en 50 por ciento, de la planta de ingenieros en el Centro de Desarrollo que tienen en Guadalajara
“La oportunidad está servida. Lo que hay que hacer es ver cómo explotar esas cinco etapas del proceso que ya ocurren hoy en México y si bien sería muy tentador en poner una planta y traer inversiones de capitales gigantes, eso eventualmente podría suceder, pero yo diría que con el talento mexicano puede haber la capacidad para poder involucrar a todos estos profesionales en los procesos de I+D, validación, diseño, ensamble y pruebas. Hay que aprovecharla”.
Reconoció que tuvo un diálogo recientemente con la Secretaría de Economía (SE), pero aclaró que no necesariamente se habla de inversiones para la instalación de una planta en México, sino que es parte de una agenda de colaboración conjunta por el centro que tienen en Guadalajara.
Ante el reto de eficientar las cadenas globales de suministro subrayó que en Intel no sólo están viendo el ritmo de digitalización que derivará en 50 mil millones de dispositivos conectados para el 2030 y en un gran volumen de datos que se van a generar, sino también en qué se necesitará para procesarlos.
“Sí, estamos con proyecciones para pensar hacia allá. Si sumas sólo las inversiones de Intel son más de 100 mil millones de dólares que estamos metiendo de capital y Pat Gelsinger, nuestro CEO dice: Intel is putting its chips on the table; son nuestros chips, estamos poniendo todas las fichas, porque sabemos que el mundo va a requerir esa demanda de cómputo”.
En cuanto a cuándo podría empezar a ceder la escasez de chips, a través de las inversiones de este fabricante, estimó que la capacidad para comenzar a entrar en línea sería hacia finales del 2022 o para el 2023.
“No vemos que en este año, en el corto plazo, el problema de escasez desafortunadamente se acabe… ¿Cuándo comenzaremos a ver que tanto la oferta se normaliza para la demanda? En algún momento del 2023”.
C$T-EVP