Con un potencial costo de entre 9 y 10 mil millones de dólares por año a nivel global, la ciberdelincuencia se ha convertido en el segundo o tercer negocio ilícito más lucrativo del mundo, sólo por debajo del narcotráfico y el comercio de armas, pero además es uno de los mayores riesgos que enfrenta la humanidad, incluso por debajo de los desastres naturales y el cambio climático.
Ante este panorama, es necesario que organizaciones públicas y privadas de todos los tamaños, sean muy conscientes de este riesgo y lo enfrenten con el apoyo de profesionales de esta rama, que en los próximos años deberán atender per cápita a varias empresas, ante el déficit de 3.5 millones de profesionales de alto nivel en estas especialidades que enfrenta el mundo.
En el contexto del foro MX5G, especialistas de diversas organizaciones coincidieron en que el panorama es muy retador y preocupante, sobre todo cuando se observa que sólo en América Latina, se presentan al menos 350 mil amenazas diarias o, dicho de otra forma, se registran dos ataques de ransomware en la región cada minuto.
Claudio Martinelli, director para las Américas de Kaspersky, dijo no ser optimista en el sentido de que las leyes puedan ayudar a resolver este problema, porque la ciberdelincuencia no es producto del trabajo de un universitario ocioso con la computadora de su casa, sino de organizaciones delictivas potentes, estructuradas y de profundo conocimiento de su materia ilegal, que se mueve con mucha rapidez y habilidad.
De hecho, recordó que de los 3.5 millones de especialistas en la materia que requiere el mundo para defenderse de este grave riesgo, en América Latina hacen falta 450 mil y sólo en México 35 mil, pero lamentablemente las universidades no se dan abasto para proveer esta fuerza de especialistas con el nivel de conocimientos necesarios para enfrentar estos delincuentes.
Consideró que cada ataque cibernético puede costar hasta 2 millones de dólares a las organizaciones víctimas y les puede llevar hasta 60 días recuperar un nivel de operación mínimamente aceptable, de manera que es indispensable tener conciencia de este riesgo.
Al respeto, Ulises Castillo, director de Evolución y Aprendizaje de la Fundación Telmex, se dijo abiertamente pesimista sobre este tema, pues en México, “estamos en pañales o menos que en pañales, cuando vemos que instituciones tan importantes como la Sedena pueden ser atacadas, con consecuencias que probablemente no nos han contado en su dimensión”.
De ahí que concientizar a las organizaciones públicas y privadas de todos los tamaños y ramos sea fundamental, además de formar los especialistas que se requieren que son un recurso raro y muy caro, pero indispensable si se quiere sobrevivir en este mundo peligroso, dominado por delincuentes que operan de manera muy organizada.
En su oportunidad, Fernando Núñez, especialista en retail y turismo para América Latina de Alianza, afirmó que además de proteger los servidores y a los clientes y ciudadanos en las empresas e instituciones públicas, también es necesario cuidarse de los bots, que ocupan la mitad de los contenidos en la red.
Anticipó que la delincuencia cibernética podría ganar 10 mil millones de dólares en 2025, lo cual da una idea de la dimensión del delito y el interés que estos criminales tienen por atacar a toda clase de empresas e instituciones, sin discriminar ninguna por su tamaño o aparente importancia.
Frente a este panorama, Layla Delgadillo, directora de Silent4Business, empresa especializada en ciberseguridad, destacó que ante el déficit de talento en la materia, la única forma de defenderse con cierto éxito es con el trabajo conjunto de las empresas, el gobierno, la academia y la sociedad en su conjunto, porque todos estamos expuestos a sufrir las consecuencias de esta actividad ilícita.
C$T-GM