Genera diagnósticos más precisos.
La depresión un padecimiento que padecen alrededor de 300 millones de personas en el mundo, ahora puede ser tratada de una manera más precisa y temprana gracias a la Inteligencia Artificial (AI, por sus siglas en inglés).
Expertos investigan la manera de tratar la enfermedad a través de herramientas tecnológicas como la AI que permita predecir un mejor tratamiento basado en síntomas, datos demográficos y resultados de algunas pruebas médicas con el paciente.
Destacan que la lucha contra la depresión incluye el uso de medicamentos que pueden presentar efectos secundarios en los pacientes, quienes tienen que soportar años de tratamiento en un esfuerzo de prueba y error.
Para combatir la larga ofensiva contra el padecimiento, la startup con base en Montreal, Aifred Health, utiliza unidades de procesamiento gráfico aceleradas con aprendizaje profundo para predecir la mejor respuesta para cada persona.
El co-fundador y jefe de tecnología de la empresa canadiense, Robert Fratila, indicó que el tratamiento psiquiátrico puede variar dentro del rango de distintos antidepresivos, varios tipos de terapia psicológica y, en casos severos, técnicas de estimulación cerebral que son elegidos con base en su propia experiencia y guías médicas, pero sin un punto de vista objetivo.
El enfoque de la emprendedora está dirigido a sumar más herramientas científicas al combate del padecimiento para ofrecer una respuesta más temprana y precisa que lleve a una pronta mejora.
Tras un entrenamiento adicional del algoritmo con más información, la organización comenzará a probarlo de la mano de doctores y lineamientos estándar de prescripción para el tratamiento con lo que esperan ver la manera en que el software trabaja y pueda ser usado de manera sencilla y segura en futuros casos.
“No es un reemplazo para los doctores sino una herramienta apoyada con datos para que los especialistas puedan ofrecer mejores cuidados”, concluyó el emprendedor.
Más que un estado de ánimo bajo, la depresión es un padecimiento que afecta las actividades cotidianas de quienes la sufren, así como la manera en que duermen, su apetito e incluso su nivel de concentración.
C$T-GM