La demanda de datos es creciente y exponencial, lo que implica construir “carreteras” digitales más grandes, rápidas y confiables para atender la los desafíos actuales y futuros, una responsabilidad que debe dejar de recaer sólo en los operadores telecom, y compartirse con las Big Tech, grandes generadoras de tráfico y principales beneficiarias de redes eficientes.
En México, los datos móviles ha crecido en al menos 300 por ciento en los últimos cinco años, y la mitad del tráfico es generado por las plataformas digitales de seis empresas principalmente: Netflix, Alphabet, Microsoft, Meta, Amazon y Apple, destacó Abel Hibert, vicepresidente Adjunto de Asuntos Públicos de AT&T México.
Al participar en el 9o. Foro “Retos de la Competencia en el #EntornoDigital 2023”, detalló que el gran avance tecnológico en México de 1990 a la fecha cambió el mapa corporativo, no sólo en lo doméstico, sino del mundo, pues actualmente las firmas tecnológicas (Big Tech) ocupan un lugar preponderante entre las empresas más grandes del mundo, muchas de las cuales hace 30 años, ni siquiera existían.
Dentro del ecosistema digital, en Estados Unidos las inversiones que hacen las empresas tecnológicas en activos fijos privados crecieron alrededor del 13 por ciento en los últimos siete años; sin embargo, las inversiones de las Telcos siguen representando el 69 por ciento de los flujos de capital que se inyectan en este sector.
Esto explica en parte por qué en Estados Unidos, las Telcos redujeron su participación en el Producto Interno Bruto (PIB) de 2.3 por ciento en el 2005, al 1.8 por ciento en 2021, pero servicios como la Nube, internet y otros aumentaron su participación de manera importante.
Así las denominadas Big Tech han capturado la atención de los inversionistas, pero las Telcos necesitan seguir creciendo y seguir aumentando la inversión en la ampliación de redes, para seguir transportando la creciente cantidad de datos que se tendrá en el futuro.
“Por ello, las Big Tech deberían de alguna manera financiar el crecimiento que se requiere para solventar el crecimiento del tráfico en las redes, y sin caer en una sobreregulación, establecer mecanismos que no causen distorsiones, que no impliquen cargas tarifarias adicionales para los usuarios y que no inhiba la inversión”, precisó el ejecutivo.
Se requiere de una política pública que permita a las empresas del ecosistema digital empatar la oferta con la demanda, así como poner las condiciones para que los escasos recursos del Estado como es el espectro radioeléctrico, esté disponible a un costo asequible, detalló al participar en el evento organizado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El desarrollo de aplicaciones -que hoy se tiene una para cada problema-, también ha propiciado que los inversionistas fijen su atención en este tipo de desarrolladores, lo que explica nuevamente el enorme crecimiento que han tenido en términos de valor.
En el 2006 por su capitalización en el mercado, Microsoft, apareció en el tercer lugar del ranking, donde se encuentran empresas petroleras, financieras, retailers, pero para el 10 de noviembre pasado, 8 de las 12 empresas más grandes en el mundo, pertenecen al sector tecnológico.
“Su valor de capitalización ya es de 12 trillones de dólares. Hace 10 años el valor de capitalización de estas fue de solo 1.4 trillones de dólares, es decir, un rendimiento anual promedio de 24 por ciento… en lo que va del año sus ventas se calculan en 1.8 trillones de dólares”.
Comparado con el valor de capitalización de las cuatro operadores móviles más grandes de Estados Unidos, éste es de sólo 437 mil millones de dólares, y hace 10 años el valor de capitalización de estas empresas fue de 354 millones, con un rendimiento anual de sólo 2.1 por ciento.
Con esta dinámica, es necesario pensar en un esquema sostenible en el tiempo, para que las inversiones en el sector sigan creciendo en beneficio de la expansión de las redes, proceso imprescindible para el crecimiento de los servicios digitales, y con ello que las tecnológicas puedan sostener el impacto económico que han logrado generar hasta ahora.
“Es importante alcanzar estos acuerdos, porque en el mundo hay un número de inversionistas y de recursos limitados y obviamente si ahora se le cuestiona a uno de ellos dónde pondrán su dinero, viendo los rendimientos que han tenido las empresas tecnológicas y las Telcos, la respuesta sería bastante obvia”.
De continuar orientando las inversiones sólo y preferentemente hacia un sólo canal del ecosistema digital, hacia el futuro se estarían enfrentando “cuellos de botella”, que pondrían en riesgo la sobrevivencia del sector en general, porque sin conectividad, no hay desarrollo digital, emulando a lo destacado por la OCDE, indicó.
En su calidad de moderador del panel, Arturo Robles Robalo, comisionado del IFT, indicó que cuando se piensa en el paradigma de estar conectado en todo momento, en cualquier lugar y tener todos los servicios, además de conservar los beneficios “in door”, es natural que se ponga en la mesa del debate, ¿quiénes son los que deben financiar la creciente capacidad que necesitarán las redes para conservar su eficiencia?.
El funcionario añadió que estos son parte de los cuestionamientos que han generado distintas posturas como la que plantea que “el que se beneficie pague”, por el uso de las redes, a lo que algunos responden que esto podría representar, barreras a la entrada de nuevos agentes económicos o posibles unicornios.
Este debate no sólo ha surgido en Europa, sino también en Estados Unidos, donde la Federal Communications Commission (FCC) ha solicitado estudiar e informar sobre la viabilidad de financiar un Fondo de Servicio Universal a través de contribuciones de las plataformas en línea.
Los cuestionamientos son distintos tanto como las respuestas, ante el cómo se tendrá que afrontar el financiamiento suficiente para garantizar la expansión, eficiencia, asequibilidad y adaptación de las redes, las cuales para el cierre de este año podrían alcanzar un tráfico equivalente a 4.1 zetabytes, es decir, mayor a los 1.96 zetabytes que se tenía en 2017.
El tráfico de internet en 2020, fue mayor 17 veces respecto de lo que se tenía en 2010, de acuerdo con lo publicado por la International Energy Agency, elementos que hablan del tamaño del desafío que se tiene para crecer la capacidad de las redes actuales, de las de quinta y sexta generación, así como las ópticas y las satelitales.
Durante la primera mitad de 2022 plataformas digitales como Netflix, Alphabet, Microsoft, Meta, Amazon y Apple, propiciaron el 50 por ciento del crecimiento del tráfico del internet y dadas las adquisiciones que se han registrado de Inteligencia Artificial (IA), el avance y generación del tráfico irá en aumento, aseguró el comisionado.
El año pasado el video representó 66 por ciento del tráfico total registrado en internet, lo que supuso un crecimiento del 25 por ciento, en relación a lo registrado en 2021.
Además también es relevante visibilizar la creciente demanda de servicios de voz, chats y videojuegos, así como de apps que cómo las de Uber, concurren diferentes servicios y también generan una gran cantidad de tráfico.
C$T-EVP