Un ecosistema que favorece el neurodesarrollo.
La premisa de la educación en el futuro inmediato exige un sistema de enseñanza-aprendizaje distinto al vigente, que considere la curiosidad de los estudiantes, las habilidades y el talento que poseen, así como las áreas de interés de cada alumno, pero sobre todo, un modelo pedagógico donde el niño esté situado en el centro, mientras el maestro asuma un papel más humanista, de motivar, de interesar y favorecer el aprendizaje.
«Es de vital importancia llevar la innovación y la tecnología a las aulas, pero con un propósito y con un enfoque en el uso positivo y centrado en los beneficios del niño, con el fin de evolucionar la manera en la que enseñamos en los pequeños», aseguró Sandra Massry, directora Fundadora de Academix, durante la presentación del modelo EducaLibre.
Al explicar este nuevo esquema, la experta destacó que para despertar el potencial y aptitudes de los estudiantes, es necesario impulsar la autonomía, la autoestima, la creatividad de los niños de educación básica, pero sobre todo mantener viva la curiosidad de los alumnos, la cual pierden en la medida que son incorporados al conocimiento estandarizado.
La especialista aseguró que el conocimiento sin llevarlo a la práctica resulta infructuoso, pues el objetivo desde los primeros años de educación es mostrar que el aprendizaje tiene una aplicación práctica, un objetivo, para lo cual es imprescindible desarrollar un ecosistema que favorezca el neurodesarrollo, es decir, operar espacios especialmente diseñados y con la tecnología suficiente para que los niños descubran su talento, sus habilidades y reconozcan sus gustos.
Por ello como complemento imprescindible es necesario impulsar el concepto del AulaLibre, un espacio diseñado por pedagogos de vanguardia que buscan impulsar el neurodesarrollo infantil, a través de nueve módulos donde se desarrollan actividades STEM; es decir, conocimiento y prácticas ligadas a la Ciencia, la Tecnología, las Matemáticas, la Ingeniería, el lenguaje, a partir de ejercicios lúdicos.
Son integradas también actividades relacionadas con la creación artística, la investigación, el análisis, -muy importante- el trabajo colaborativo, e incluso ejercicios de introspección a través de la meditación, es decir, relacionar también su inteligencia emocional un elemento de gran trascendencia hoy ignorado por el sistema educativo.
Massry habló de la importancia de impulsar espacios y métodos pedagógicos que consideren la educación individualizada, que al margen del conocimiento estandarizado, se integre el desarrollo del talento, habilidades y dones de cada alumno.
AulaLibre está concebida para implementar las nuevas metodologías, sin comprometer todo lo que actualmente se lleva a cabo en las aulas tradicionales, es un espacio que pueden visitar los alumnos una o dos veces por semana para tener actividades en nueve módulos donde tendrá oportunidad de acceder a áreas de neurodesarrollo, actividades difíciles de llevar a cabo en espacios donde todo mundo está viendo al frente y por varias horas solo al maestro.
Habló de coincidir con el pensamiento de una pediatra especializada en el neurodesarrollo que asegura que «enseñar a un niño algo que puede aprender por sí mismo, no sólo resulta inútil, sino que es perjudicial», por lo que es recomendable establecer situaciones didácticas mediante las cuales, los niños en el AulaLibre, puedan aprender por si solos y el maestro solo es un guía, modula e interviene solo cuando es necesario.
Destacó que parte medular en el desempeño del AulaLibre, es concientizar a los niños sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, por lo que siendo congruente con esa enseñanza, todos los materiales utilizados al interior de ese espacio son biodegradables y reciclables para evitar generar más basura, «es imprescindible ser congruentes.
Para la especialista, aunque la transformación digital propiciará la desaparición de muchos oficios y profesiones, el sentido humanista de los maestros será la cualidad más valorada y que ningún robot o tecnología será capaz de sustituir, por lo cual es imprescindible capacitar al magisterio para que desarrolle las habilidades que exigirá la Cuarta Transformación Tecnológica.
Finalmente destacó las siete fases de este modelo pedagógico, el cual tiene como punto de partida (en la base piramidal) el conocimiento, comprensión, aplicación, análisis, síntesis, siendo el nivel más importante la evaluación y la creación.
«Solo impulsando la libre elección, podremos responder a la verdadera naturaleza de los niños, cuando el alumno elige, se responsabiliza de su trabajo, se apropia del mismo y se hace responsable de su libertad, esto se verá cada vez que se le dé a escoger cada actividad que más le interese».
Concluyó tras resaltar que el modelo pedagógico de EducaLibre y AulaLibre están sustentados en alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y se busca que los niños se identifiquen a lo largo de su trabajo para que sepan qué están haciendo ellos «para mejorar el mundo».
C$T-EVP