Establecer un modelo de educación digital no está limitado a la incorporación de nuevas tecnologías; implica incursionar en nuevas metodologías pedagógicas, capacitación en distintos niveles, fijar alianzas, trabajo colaborativo, así como presupuestos amplios, imprescindible todo ello para llevar a cabo una transformación real en diversos contextos, y zonas de América Latina y el Caribe, y particularmente entre grupos y colectivos vulnerables.
Nidia Chávez, directora de Fundación Telefónica México, destacó que durante el periodo difícil del confinamiento sanitario, fue necesario que entre las escuelas prevaleciera el trabajo colaborativo, la innovación y la integración de diversos actores del ámbito educativo para poner la educación en favor de las personas.
El trabajo de los maestros durante ese periodo crítico, a veces solitario, otras tantas complicado, exigió un gran esfuerzo, por ello se afirma “que a los docentes les tocó cambiar de piel frente a la pandemia”, para enfrentar situaciones desconocidas, pero resolverlas y darle continuidad al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Detalló que la Organización de Estados Americanos (OEA), ProFuturo, el programa de educación digital de Fundación Telefónica Movistar y Fundación ”la Caixa”, presentaron el “Mapeo de Buenas Prácticas en Educación Digital de las Américas”, una recopilación de experiencias educativas innovadoras impulsadas por escuelas, docentes y Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC).
En su intervención, en el panel “Educación Digital en las Américas: Buenas Prácticas para Inspirar”, Nidia Chávez, indicó que en México al igual que en el resto de la región hay grandes retos por enfrentar, ante una era en la cual la digitalización lo acelera todo, y donde el docente juega un rol fundamental.
“Como ecosistema se debe trabajar en el Derecho a tener una educación de calidad, que se coloque en el centro de la conversación del país, que sea parte de la economía y el desarrollo (de México)… que la SEP y Hacienda dialoguen para que la educación en el país aproveche todas los recursos y beneficios de la tecnología”.
Jesús Schucry Giacoman, Director del Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Empleo, de la Organización de Estados Americanos (OEA), detalló que el mapeo (disponible en español, inglés y portugués) recopiló información de más de 160 prácticas realizadas entre 2020 y 2022, provenientes 17 países de la región, todas ellas innovadoras y que incorporaron nuevas tecnologías.
Se trata de un informe que será de mucha utilidad para otros países y para que otras instituciones educativas que busquen replicar las prácticas exitosas ejercidas bajo un entorno sumamente complicado. Navegar, inspirar y explorar, nuevos canales de comunicación para alcanzar una educación de calidad, inclusiva y equitativa, son algunos de los conceptos que sintetizan la información recopilada.
Anunció que el 10 octubre próximo, se realizará la Segunda Reunión Extraordinaria de la Comisión Interamericana de Educación donde se sientan los ministerios del sector a debatir sobre cuatro grandes temas: Recuperación, Reparación del Sector Educativo, la Alfabetización Crítica en Educación Digital, Políticas de educación saludable y el Desarrollo de Habilidades y la formación para el empleo.
Juan Carlos Villarruel, periodista en ConsumoTIC y moderador del panel, cuestionó a los representantes de los postulantes, sobre la importancia de la alfabetización digital, de la conectividad, de presupuesto tecnológico y la brecha de género, entre otros.
Como parte de las tres postulaciones que recibieron un reconocimiento, Mariel Mendoza Espinosa, representante del Instituto de Investigación para el Desarrollo, destacó la soledad en la que se sintieron muchas escuelas y docentes durante el periodo crítico del confinamiento santiario, proceso que también sirvió para generar la valiosa oportunidad de buscar compartir aprendizajes y experiencias, “aprender de los demás”.
Dejó ver la importancia de establecer alianzas, puentes entre el sector público y privado, de apoyar con presupuesto, captar el interés de la iniciativa privada fundamental para poder trabajar en distintos niveles, con los niños, los jóvenes, así como con los docentes y directores.
Aunque consideró importante alcanzar la conectividad universal, dijo que es necesario “pensar fuera de la caja”, porque en las escuelas públicas rurales donde la conectividad es limitada o nula, se puede trabajar sin internet, de ahí la importancia de crear y trabajar a partir de modelos híbridos de inclusión emergente.
Sostuvo que es vital resolver el tema de género pues con ello, las niñas aprenden a defender sus derechos, desde la base de nuevas habilidades y conocimientos, lo que les permite hacer valer su talento. Para ello es vital el rol de los docentes, pues se requiere conciencia y trabajo con equidad y con igualdad para erradicar el sesgo de género.
Berenice Sánchez, Gerente Programas e Innovación, en Movimiento STEM, indicó que el trabajo de mapeo mostró la importancia de crear puentes, una práctica que desde el movimiento STEM, se realiza con centros de investigación, Fundaciones que hacen cosas en favor de la educación, incluso con los padres de familia e incluso los mismos jóvenes.
“Creo que el mayor aprendizaje que dejó, es entender que se trata de un trabajo colaborativo, no aislado, tener la experiencia de buenas prácticas para ver lo que están haciendo, desde dónde lo están haciendo, y cómo lo están haciendo”.
En su opinión la ausencia de conectividad es un reto, pero no una limitante, pues la innovación no está pegada al internet, el proyecto STEM ha creado prototipos y proyectos que no necesariamente tiene que ver con la robótica, sino con el diseño, la innovación, así como con el desarrollo de competencias, para generar pensamiento crítico y habilidades blandas.
Destacó que la brecha de género no se limita solo a la educación, sino a distintos ámbitos, por lo que es importante escalar el tema hasta la conciencia de los docentes, que como agentes del cambio, realicen en aula un trabajo inclusivo y equitativo.
“Integrar siempre a las niñas, que sean líderes, que sean referentes de lugares destacados, para sembrar la semilla, para que las niñas se integren a las carreras STEM”.
Raúl Carlín, director de Programas de Radix Education, dijo que al igual que lo aseveró Kant, “se comprende mucho mejor un mapa cuando se hace por uno mismo, porque el mejor recurso para aprender es producir”, y en las Buenas Prácticas, eso fue lo que sucedió, se hicieron por los docentes y con el apoyo de las instituciones educativas.
“Escuchamos de los maestros que se sintieron solos… pero hubo trabajo conjunto, dos cabezas piensan mejor que una, dos cabezas innovan mejor que una, dos cabezas se acompañan entre sí y se vuelven un sólo corazón”.
En opinión de Carlín además de mucho diálogo intersectorial, también se requiere contar presupuesto (conectividad, tecnología) pues de acuerdo con el IMCO, para junio de este año, en México, una de cada dos escuelas carecía de acceso a internet y solo cuatro de cada 10 contaba con equipo de cómputo, lo que habla de elevada inversión que se requiere ejercer en equipo e infraestructura en las aulas del país.
Se requieren alianzas y también un nuevo pacto curricular, programas de capacitación en Inteligencia Artificial (IA) y Tecnologías de la Información (TI) transversal entre docentes y las normales; utilizar la IA para adelgazar el sistema educativo y hacerlo más eficiente, igual que se ha hecho en el Reino Unido, donde el director, es un simple manager, con tareas fuera del escritorio y un líder instruccional.
Asumir “Buenas prácticas” sirve para inspirar y recordar a las comunidades que a través de la innovación pueden sentirse acompañadas, así como crear nuevas estrategias en forma colaborativa.
Coincidió en que el tema de la brecha de género es importante darle solución, sin embargo, antes es imperioso entender mejor el problema, porque dependiendo de cada comunidad y región, de grupos de migrantes, entornos urbanos o rurales, las brechas de género se ven distintas, y a eso se suman problemas étnicos o económicos.
Por ello es importante no saltar esa fase y diagnosticar primero, sobre cómo se ve la brecha de género en zonas específicas, acercarse con los padres y madres, a los docentes y luego con los niños, con los jóvenes. “Todos deberemos seguir cambiando de piel bajo este entorno complejo y disruptivo, para seguir caminando juntos y seguir innovando”, concluyó.
C$T-EVP