Además de consumidores empoderados que conozcan sus derechos y obligaciones, en México otro de los retos para mejorar la confianza en el comercio electrónico es actualizar la regulación en la materia, que se está «quedando corta» frente a esta actividad creciente, afirmó Carlos Hernández Islas, Director General de Procedimientos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
“Tenemos el reto de llegarle al comercio electrónico, no sobrerregularlo, pero sí que esté contenido en leyes, reglamentos, porque desde el punto de vista administrativo ya se quedan cortos algunos artículos de la Ley Federal de Protección al Consumidor y tenemos que caminar hacia la renovación legislativa”, argumentó el Director General de Procedimientos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Al abordar el tema “Reaprendiendo a Consumir Tendencias y Recomendaciones para el Uso Seguro del Comercio Electrónico”, reconoció que si bien hay muchas páginas de comercio online seguras y confiables, también hay otro número importante que incumplen con las mínimas normas de seguridad, por lo que el camino a seguir va en este sentido.
“Para que sea confiable se necesita de herramientas tecnológicas, de responsabilidad de los proveedores, de retos transfronterizos, en el tema de comercio internacional y transacciones que se hacen con proveedores de países extranjeros, pero que se consumen en México, otro gran reto”.
En el marco de las Conferencias de Ciberseguridad 2022, realizadas en coordinación entre el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y la Guardia Nacional, subrayó que tanto las tiendas virtuales tienen un papel fundamental para mejorar la seguridad de las compras en línea como el propio consumidor.
«El comercio electrónico puede ser una actividad confiable, siempre y cuando el usuario utilice un canal seguro… Tenemos el reto de cuidar a los consumidores, sus transacciones; la visión y misión sigue siendo también en el comercio electrónico empoderarlo. Si un consumidor conoce sus derechos y obligaciones tendremos un consumo razonado y eficiente”.
En ese sentido, señaló que conocer los términos y condiciones de las transacciones comerciales puede evitar que los consumidores sean víctimas de irregularidades, como las que se han detectado a través de monitoreos de sitios web o denuncias.
Entre las violaciones, detalló, se han encontrado con páginas que presentan precios en moneda extranjera sin brindar información del tipo de cambio, cambio de precios sin previo aviso, omiten mencionar restricciones aplicables a promociones activas, además de mucha publicidad engañosa.
El funcionario enfatizó que la falta de confianza en el e-commerce puede contrarrestarse ofreciendo información adicional de la que se ofrece en el comercio físico, sobre el proceso de compra y cómo proteger los datos que se dan a los sitios, así como procesos de devolución.
El Artículo 76 Bis de la Ley Federal de Protección al Consumidor es una de las herramientas legales que aplica en las transacciones comerciales, la cual indica que los proveedores o, en este caso, las plataformas deben ofrecer un domicilio y datos de contacto para que el consumidor pueda presentar reclamaciones o solicitar aclaraciones.
“Hay reglas específicas como en el comercio físico, de respetar cantidades y calidades de los productos, informar términos y condiciones, de costos, cargos adicionales que puedan hacer… Todo esto se tiene que informar, esa es la herramienta que tiene el consumidor y por eso apuesta la procuraduría por la debida información”.
Además, existe la norma mexicana COE-001 expedida en el 2019 por la Secretaría de Economía, que contiene mejores prácticas en materia de comercio electrónico, transacciones y páginas electrónicas dirigida a proveedores, la cual no es de carácter obligatorio, pero ya se analiza que tenga ese alcance, como lo tiene una NOM.
C$T-EVP