Aunque la administración de Donald J. Trump está centrada en temas de comercio exterior, empleos y migración, el cambio de mandos en Washington D.C replantea algunas relaciones con empresas de tecnología y telecomunicaciones.
Si bien hay acciones que directamente afectan el desempeño de las principales firmas tecnológicas, existen también algunos efectos indirectos de la mano de cambios en ámbitos migratorios. Para el entorno mexicano todavía no queda del todo claro cómo afectarán algunos de estos cambios, pues falta conocer la magnitud en el cambio de la relación bilateral con Estados Unidos.
Recientemente más de 90 firmas de tecnología como Apple, Microsoft, Twitter, Facebook y Google firmaron literalmente su oposición a Trump en cuanto a política migratoria. Estas compañías respaldan el desafío legal a la orden ejecutiva del Presidente Trump que restringe la migración desde siete países de Medio Oriente y que también apunta a tener efectos sobre la política de visas incluida la H-1B a la que recurren frecuentemente estos empleadores.
Concretamente, estas compañías respaldaron el desafío legal a la orden ejecutiva que encabeza el estado de Washington. En esta posición se externan algunas diferencias filosóficas con la orden, pero el fondo de la discusión es claramente económico y laboral. En la lista de compañías no están operadores de telecomunicaciones como AT&T, Verizon, Comcast o Sprint.
En este sentido, las diferencias entre las “telcos” y las empresas de tecnología son más claras. En esta ocasión, de noche no todos los gatos son pardos. Si bien todavía es temprano para declarar ganadores y vencedores (no todas las firmas han perdido o ganado como consecuencias de nuevas políticas), es importante reconocer algunos temas que están en el apartado de pendientes de algunas de las principales compañías de telecomunicaciones.
Una de las primeras acciones de la FCC bajo la Administración Trump fue el cierre de una investigación sobre las ofertas de tasa cero o zero-rating. Mediante esta modalidad, los operadores móviles en Estados Unidos pueden generar planes de datos en los que los usos de ciertas aplicaciones no generen gasto de dicha canasta.
Si bien en México se adoptó temporalmente esta práctica con algunas aplicaciones de mensajería y redes sociales, en Estados Unidos proveedores como T-Mobile y AT&T ofrecen el uso de aplicaciones de video con tasa cero.
La investigación de la FCC se enfocaba en las implicaciones en competencia económica de esta modalidad e inevitablemente se abría la discusión en cuanto a las consecuencias sobre las reglas de neutralidad de red.
La clausura de la pesquisa es interpretada como el primer paso para desmantelar la regulación sobre neutralidad de red como se estableció durante la administración del Presidente Barack Obama.
El nuevo titular de la FCC, Ajit Pai, explicó por separado que, en su opinión, estos planes eran favorables a la competencia en el segmento móvil y beneficiaban a los consumidores de menores ingresos.
La FCC, prosiguió Pai, no se enfocará en temas sobre “datos gratis” o “uso gratis”.
Todavía no se ha presentado una acción decisiva para eliminar las reglas sobre neutralidad de red, pero en general se anticipa que la FCC apunte a eliminar regulaciones y dejar de considerar la provisión de Internet como un servicio sujeto a reglas de “common carrier” bajo la administración actual.
Este es un punto en donde evidentemente los proveedores de Internet con redes fijas o móviles tienen más incentivos para cooperar con la actual administración, puesto que la desregulación en el ámbito de la neutralidad de red supone un beneficio directo a estos prestadores de servicio.
En esta área tampoco se debe pintar con una misma brocha a las “telcos” y las empresas tecnológicas.
Firmas como Google, Microsoft y Netflix probablemente serán oponentes claves al desmantelamiento de las reglas de neutralidad de red por su capacidad de aprovechar el entorno over the top (OTT) para proveer servicios de comunicaciones, mensajería y entretenimiento. En este sentido, la eliminación de las reglas y la regulación sobre la obtención de talento en el extranjero se presentan como factores que explican en parte la oposición a las acciones de la nueva administración.
Por otro lado, la adquisición de Time Warner por AT&T aguarda aprobación regulatoria, pero estas dos firmas no son las únicas que tendrían incentivos para no oponerse directamente a la administración en turno. En caso de concretarse, esta concentración supone la integración de una empresa de comunicaciones más robusta que abarcará contenidos, redes de distribución, presencia en mercado corporativo, y que estará involucrado en el desarrollo del Internet de las Cosas (IoT) y 5G.
Verizon es señalado como el operador móvil que estaría en posibilidades de adquirir a Charter, la segunda cablera en Estados Unidos, para aumentar el alcance de sus redes de distribución, pero también para tener contenido más competitivo para ofrecerlo a través de redes fijas y móviles.
Estos conceptos de operadores de telecomunicaciones con acceso a más contenidos tienen más sentido en un entorno que permita ofertas “zero-rating”, pues permitirá usar a los contenidos como diferenciadores de la oferta y aprovechar diferentes redes de distribución para aprovechar la penetración de conectividad fija y móvil.
A la vuelta de la esquina están también los lanzamientos que serán catalogados como los primeros pasos de la siguiente generación de redes inalámbricas (5G), por lo que estas concentraciones son también una manera de los operadores para aumentar su acceso a infraestructura (acceso y transporte), espectro y suscriptores.
Por la escala de estos movimientos, es previsible que los competidores también contemplen consolidarse (¿T-Mobile y Sprint?) para competir en un momento en el que se están destinando inversiones para obtener nuevo espectro o robustecer las redes de acceso y transporte.
Por lo tanto, en el ámbito de las empresas de telecomunicaciones es menos probable encontrar oposición hacia las políticas de la Administración Trump en el ámbito “filosófico”, pues pueden ser beneficiarias en términos económicos de políticas favorables a la consolidación y desregulación de proveedores de Internet.
C$T-EVP