Conforme ha avanzado el desarrollo tecnológico, una de los mitos y temores más extendidos a lo largo de la historia es si las máquinas sustituirán a los humanos en su totalidad; hoy, que la Industria 5.0 cobra cada vez más relevancia, los especialistas vislumbran un futuro prometedor en términos de productividad, eficiencia e innovación a partir de una interacción máquina-humano más colaborativa e inteligente.
Una de las características más importantes de la industria 5.0, explica Víctor Belaunde, Gerente de Operaciones de Ecosistemas, es la implementación de sistemas inteligentes que liberarán a los trabajadores de tareas rutinarias para que puedan centrarse en actividades más creativas y de valor añadido, como es el caso de los RPA´s (Automatización Robótica de Procesos).
De esta manera, los empleados estarán enfocados en actuar de la mejor manera como responsables de la toma de decisión y control, ya que las fábricas serán escenarios altamente complejos, dinámicos y flexibles.
La industria 5.0 es la revolución tecnológica que tiene como objetivo potenciar la transformación del sector industrial en espacios inteligentes, basados en Internet de las cosas (IoT) y en computación cognitiva, un sistema de autoaprendizaje que utiliza varias herramientas como la minería de datos, el reconocimiento de patrones y el procesamiento del lenguaje natural para imitar el funcionamiento del cerebro humano.
La evolución de la industria 4.0 a la 5.0, consiste en que la primera es una estrategia de alta tecnología para aumentar la fabricación utilizando el IoT para crear fábricas inteligentes que desplazan a la inteligencia humana.
Por su parte, la industria 5.0 tiene como objetivo democratizar la coproducción de conocimiento de los datos basados en el Big Data en nuevos conceptos de innovación simétrica tridimensional (hombre-máquina-ambiente).
“Las revoluciones industriales y digitales no sólo se refieren al avance de las tecnologías, son un cambio de paradigma, una revolución tecno-social que implica la adaptación de ideologías y procesos de trabajo que deben adaptar las empresas, gobiernos e instituciones. Hoy en la industria 5.0 se coloca al trabajador como el centro de la producción y reafirma su compromiso con la conservación del medio ambiente.
En la industria 4.0 se ciñe al trabajador como un activo de inversión y no de costo, la tecnología al servicio de la sociedad debe adaptarse a las necesidades y a la diversidad de los trabajadores de la industria en entornos de trabajo seguros e inclusivos para priorizar la salud física y mental, así como el bienestar integral.
“Es un mito que la máquina sustituirá al humano en su totalidad, lo que sí vemos en el futuro es que los colaboradores humanos se especializarán y aumentarán su valor cognitivo, estaremos viviendo una simbiosis hombre-máquina”.
En opinión del especialista, conforme se desarrolle la Industria 5.0 se verán importantes beneficios, tanto comerciales como sociales, ya que la cooperación humano-máquina desarrollará mayor innovación y creatividad; además de que evitará la destrucción masiva del planeta y de la dignidad humana.
“A diferencia de la 4.0 aquí veremos una integración natural de la tecnología en la vida humana como beneficio social”.
Sin embargo, es importante puntualizar que para que la industria 5.0 tenga éxito, se requiere la cooperación de gobiernos, empresas y académicos. Además, de políticas públicas de producción basadas en el bienestar del trabajador y su impacto positivo en la sociedad.
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