Adaptación y flexibilidad, facilidad de comunicación e inteligencia emocional, así como aprendizaje constante, son las características que se esperan del profesional del futuro; mientras que el respeto por la vida personal y la salud mental son para los colaboradores sus principales intereses en un entorno laboral preferentemente híbrido.
“El 44 por ciento está muy preocupado por el volumen de trabajo que tiene o que en un momento va a tener, otro 43 por ciento se preocupa de alguna forma por el mismo tema; o sea 87 por ciento está pensando en la cantidad de trabajo y tiene en la mente el vínculo de la organización con la relación vida personal-vida laboral”, subrayó Santiago Hernández Benages, Head of Talent and Transformation en NTT Data México.
Al presentar los resultados del estudio «Profesionales del futuro» de NTT Data, acompañado de una encuesta realizada a 3 mil 249 profesionales de siete países, entre ellos Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, destacó que la incertidumbre sigue generando preocupaciones y redefiniendo los perfiles profesionales en un entorno laboral híbrido.
De acuerdo con el estudio, como diferenciadores en el mercado, lo que se espera de la fuerza laboral es capacidad de aprendizaje constante, 52 por ciento; ser adaptable y flexible, 50 por ciento; facilidad de relación y comunicación, 44 por ciento; y tener inteligencia emocional, 31 por ciento.
Sin embargo, para las empresas los desafíos también están en cómo se adaptarán al trabajo flexible, ya que 97 por ciento de los encuestados manifestó que prefiere colaborar en un formato diferente al tradicional, y que era completamente presencial.
“El 81 por ciento de los encuestados espera que las organizaciones tengan respeto por la vida personal, y el tema de la salud mental más allá que se haya convertido en una regulación a nivel Latinoamérica se está viendo como un tema importante que las organizaciones tienen que empezar a ver cómo atacar”, agregó.
Asimismo, reconoció que el hecho de que las empresas permitan que el colaborador pueda elegir el formato de trabajo será un beneficio adicional que ellos tomarán en cuenta, porque hacia allá va la tendencia de las organizaciones.
“Los profesionales no quieren un comportamiento tóxico; están valorando muchísimo más otro tipo de de beneficios, no solamente el económico, el tener la flexibilidad de definir sus tiempos de trabajo… combinar ambos mundos, tanto la responsabilidad laboral como seguir compartiendo temas importantes con la familia o cuidar su salud”, recalcó Xóchitl Rosas Pérez, Talent Transformation Manager.
Los resultados del estudio señalan que en México, los profesionales están más preocupados por generar resultados de valor para la compañía, pues a nivel global este indicador está en 28 por ciento, contra 42 por ciento que se obtuvo entre los mexicanos.
“Esto puede ser vinculado con un tema de desempleo, también de que se están dando estas transformaciones en las compañías que claramente están derivando a que haya movimientos y cambios en las estructuras organizacionales y que tienden a ser más planas, ya no tan jerárquicas, entonces tal vez en México ese efecto se está viendo un poco más evidente”, expuso Xóchitl Rosas.
Las habilidades de comunicación también se volvieron más importantes; el intercambio de información se ha vuelto la piedra angular para poder ser asertivos, pues con los formatos de trabajo remoto se han perdido algunos espacios para la cercanía entre colaboradores o charlas de pasillo con colegas.
Por otro lado, los indicadores del estudio revelaron que al 41 por ciento le preocupa la relación hombre-máquina, es decir la automatización, el valor de las personas versus la tecnología, pero esto estará impulsando a los profesionales hacia una actualización constante.
“No se elimina la preocupación de los profesionales por la digitalización, la robotización, por el valor de las personas versus la tecnología, por ver cómo empiezan a convivir en estos ecosistemas híbridos y los lleva a tener en mente el estar actualizados y aprender constantemente para mantener esa estabilidad laboral”.
Al respecto, Jorge Corral Ramírez, responsable de Digital Strategy aclaró que aunque hay una mayor demanda de profesionales calificados, no existe un riesgo de que las máquinas vayan a sustituir al ser humano; sí incertidumbre y temores, como una reacción natural, pero a la vez una gran oportunidad para enfocar al colaborador en actividades de valor.
“En lo que tienen que poner el foco las empresas es en capacitar a los profesionales, en entender cuál es el lugar donde mejor pueden contribuir a la compañía, para seguir adelante en esas transformaciones, pero realmente no se ve un riesgo de que como tal los profesionales vayan a ser sustituidos por las máquinas”.
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