Tras la peor recesión de la historia reciente, América Latina se perfila hacia un mejor escenario en 2022, año que estará marcado por la reactivación económica, los grandes esfuerzos por mantener la velocidad de cambio y tecnologización, así como por las inversiones destinadas a Tecnologías de la Información (TI).
Al referirse a las expectativas del Fondo Monetario Internacional (FMI) que prevé un 3.0 por ciento de crecimiento del PIB para la región en 2022, Ricardo Villate, vicepresidente de IDC América Latina, consideró que América Latina está casi lista para arrancar la era post pandemia, en la que se verá un fuerte protagonismo de la industria de las Tecnologías de la Información (TI).
“Lo extraordinario es que viene luego del -7.0 del 2020 y de 6.3 en el 2021; -7 es la cifra más baja y 6.3 es la más alta, respectivamente, en más de 40 años. Es decir, que estamos recuperándonos de la peor recesión de la historia”.
Villate habló de cómo la empresa del futuro será aquella que en la ola de la recuperación económica en 2022, se comportará como una empresa nativa digital, donde la data y la inteligencia serán parte de la estrategias de los tomadores de decisiones.
Al presentar el “IDC FutureScape Worldwide IT Industry 2022 Predictions”, con las 10 tendencias para América Latina, el especialista sostuvo que esta expectativa se sustenta en el 9.4 por ciento de crecimiento que se espera en materia de inversión en Tecnologías de la Información (TI) en el sector empresarial.
“Para 2022, el 40 por ciento de los presupuestos de TI de las grandes empresas se redistribuirán debido a la adopción de paquetes integrados como servicio en áreas de seguridad, plataformas en la nube, espacio de trabajo virtual y conectividad”.
Así, los servicios de nube serán los que se vean como el modelo preferido de operación, entrega y uso de tecnología para la transformación digital, por lo que los líderes de TI y negocios deben prestar atención y reaccionar a los nuevos fundamentos de los servicios del cloud computing.
“Una de cada dos empresas de América Latina desarrolla nuevas aplicaciones centradas en la experiencia del cliente; y 46 por ciento indica que modificará o automatizará los procesos de soporte empresarial, centrándose en la refactorización o modernización de aplicaciones heredadas”.
Alejando Floreán, vicepresidente de Consultoría y Estrategia, señaló que para 2025 el 30 por ciento de los bancos más grandes de la región desplegarán sus operaciones analíticas en una plataforma 100 por ciento en la nube.
Desde la perspectiva del analista, la seguridad sigue siendo uno de los temas de mayor preocupación a nivel mundial por el aumento significativo de las amenazas, lo que permite estimar que el mercado total de ciberseguridad tendrá para el 2022 un crecimiento de 14 por ciento, aunque las soluciones como Software as a Service (SaaS) crecerán 18 por ciento.
Para los próximos tres años, añadió, el 80 por ciento de las ventas de las soluciones de ciberseguridad se dará a través de la modalidad de software as a service, es decir, del tema de cloud.
Una tendencia clave para 2023, es que el 40 por ciento de las 5 mil empresas más importantes de América Latina utilizan servicios de gobernanza asistidos por Inteligencia Artificial (IA) y vinculados a la nube para administrar, optimizar y proteger los recursos y datos dispersos, pero el 30 por ciento no logrará realizar esto, debido a carencias en habilidades de TI.
Aunado a ello, los analistas prevén que para el 2023 el 80 por ciento de las organizaciones se enfrentarán a regulaciones globales complejas que aumentarán la inversión en automatización, para el cumplimiento de la seguridad en más del 25 por ciento a fin de garantizar que todas las políticas y regulaciones se cumplan de manera consistente.
“Este quizá sea uno de los mayores retos que estaremos viendo, el cumpliento de regulaciones tanto globales, locales, como regionales”.
Una tendencia más identificada por IDC se ubica en el ámbito ambiental, pues estima que para el año 2025, el 40 por ciento de las 5 mil empresas más importantes de América Latina contarán con equipos de sostenibilidad digital, encargados de evaluar, certificar y coordinar el uso de los datos de sostenibilidad empresarial y de TI y de las plataformas analíticas ofrecidas por los proveedores de TIC.
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