Necesario eliminar ventajas de América Móvil.
En un país como México, que representa un caso atípico al tener uno de los mercados de telecomunicaciones más concentrado del mundo por más de 30 años, es importante considerar las diferencias que existen en la estructura de costos del Agente Económico Preponderante (AEP) y sus competidores, sobre todo en un contexto en el que la industria enfrenta el desafío que representa la propuesta hacendaria de elevar los derechos anuales de espectro hasta 56 por ciento.
“La regulación asimétrica debe internalizar las diferencias en la estructura de costos del preponderante y sus competidores. A través de la regulación en tarifas asimétricas de interconexión y las obligaciones de compartición de infraestructura, el IFT tiene la oportunidad de reducir las ventajas artificiales con las que cuenta el preponderante por su escala”, sostuvo Karim Antonio Lesina Vicepresidente Senior de Asuntos Regulatorios y Externos Internacionales de AT&T.
A través de la verificación y las sanciones, se puede poner un fin a las prácticas monopólicas del AEP en el sector de telecomunicaciones; sin un marco regulatorio que promueva un ambiente pro competencia, “América Móvil arrastrará su poder monopólico a 5G”, aseveró el ejecutivo.
Karim Antonio Lesina dijo que la iniciativa para incrementar los derechos anuales de espectro hasta 56 por ciento encarece el costo de un insumo esencial para proveer servicios de telefonía e internet móviles, compromete la inversión futura, retrasa el despliegue de nueva tecnología y obliga a las empresas a reevaluar su tenencia de espectro.
“El mercado mexicano debería aprender de su experiencia en el pasado, donde otros operadores han sido forzados a regresar sus concesiones de espectro y a abandonar modelos basados en infraestructura”.
El ejecutivo dijo que si bien es de reconocer los esfuerzos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en promover la adopción de tarifas de espectro basadas en referencias internacionales y en línea con la realidad del mercado mexicano, es importante que el órgano regulador mantenga la agenda pro competencia para incentivar una cancha pareja que genere más inversión e innovación.
“América Móvil paga 4.0 por ciento de su ingreso en el sector móvil por la misma cantidad de espectro por la que otros operadores pagan entre 11 y 14 por ciento de sus ingresos y eso es algo que se tiene que considerar”.
El ejecutivo refirió que la expansión de cobertura y el despliegue de la siguiente generación de tecnologías móviles como 5G requiere de grandes cantidades de inversión que estarán sujetas a reglas claras y consistentes que den certidumbre al sector.
El marco regulatorio de 2014 fue un gran paso en la dirección correcta y preparó el camino para que AT&T invirtiera 8.5 mil millones de dólares en el país y es la demostración de cómo una buena política pública es capaz de fomentar inversiones.
“La actuación del IFT, así como el criterio de permanecer completamente independiente y autónomo ha ayudado a promover la competencia en el sector de telecomunicaciones, un factor crítico para impulsar la innovación e inversión en el país”, enfatizó.
Sin embargo, a pesar de los múltiples beneficios generados a partir de la reforma en el sector de telecomunicaciones, México no ha logrado tener las bases sólidas que necesita para el continuo crecimiento del sector y el paso de redes 4G a 5G; además, la estabilidad lograda se ha puesto en riesgo por varias iniciativas como la relacionada con los derechos anuales de espectro, un insumo que para la tecnología de quinta generación es esencial.
En ese sentido, subrayó que la política mexicana de espectro debe dejar de perseguir objetivos recaudatorios y empezar a incentivar un ambiente de competencia que genere inversión para impulsar la expansión de cobertura y el despliegue de 5G.
“Contrario a los objetivos de políticas internacionales que buscan promover la adopción de nuevas tecnologías, el alto costo del espectro en México ha creado condiciones desafiantes para la inversión. El costo del espectro en México es notablemente más alto que en el resto de América Latina, y aún más alto que en economías desarrolladas. Un operador móvil en México paga en promedio 25 por ciento más por el uso del espectro que en otros países del mundo”.
C$T-GM