Falta cooperación e intercambio de información.
México no enfrenta ningún límite técnico para situarse como líder en la aplicación de la Inteligencia Artificial (IA); el uso potencial de esta nueva tecnología sólo depende de abrir la comunicación y cooperación entre empresas, academia y gobierno para crear y compartir una robusta base de datos para el estudio, identificación y desarrollo de lo que se denomina la cuarta revolución industrial.
“A diferencia de hace muchos años cuando no se contaba con los actuales avances tecnológicos, la información que deriva del internet nos permiten aprovechar los conocimientos acumulados para poder crear una estrategia de comunicación y desarrollo de IA en áreas donde esta nueva tecnología sea clave para el mejoramiento de la producción y calidad de los servicios”, señala Miguel González Mendoza profesor del área de Ciencias Computacionales del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) e integrante de la Agenda Nacional Mexicana de Inteligencia Artificial, Coalición IA2030Mx 110.
¿Cómo se puede lograr que México sea un país creador y explotador de IA? No hay que cambiar gran cosa, sólo conectar lo que ya se tiene y que lleva tiempo desconectado como vincular esta tecnología a las carreras técnicas de grado y postgrado, haciendo énfasis de su disponibilidad en línea, así como la cantidad de personas contratadas por la industria, gobierno y academia.
En el estudio “Habilidades, Capacidades y Educación” publicado por la Agenda Mexicana de Inteligencia Artificial, investigadores exponen que para avanzar en la formación de cuadros será necesaria la creación de un currículum base estándar para certificar a expertos en IA, ya sea a nivel técnico, diplomado, de grado o posgrado, además de implementar un sistema de certificaciones oficiales en línea que permita practicar la programación, ciencia de datos e IA de manera técnica sin necesidad de haber cursado una carrera completa KPI.
“Los recursos ya están actualmente en el país, sólo que desenfocados y descoordinados. Existen los fondos de inversión privada, sólo que no conocen los proyectos que se están generando ni lo más nuevo disponible en la academia y mucho menos las necesidades del sector público y los corporativos”, precisa González Mendoza.
Sin embargo, subraya, aun cuando todo esto llegará a alinearse, muchas veces es detenido por la falta de voluntad política y la ignorancia de los interesados respecto a los mecanismos de cabildeo. Toda la información necesaria para solucionar estos problemas se encuentra pública y gratuitamente accesible actualmente en internet. Lo que falta es saber qué buscar, dónde buscarlo y en qué orden.
Refiere que complementado con la formación de cuadros técnicos y certificados, es importante la creación y difusión de un directorio nacional de expertos, no sólo en IA sino en todas las ciencias, donde se indique su trabajo previo, actual, experiencia en industria, patentes, certificaciones, necesidades de empleo y/o financiamiento para que de manera conjunta trabajen directamente con la industria en cuanto a sus necesidades y proyectos.
“Esta estrategia permitirá que los empleadores cuenten con la asesoría necesaria para identificar las áreas donde pueden aplicar la IA, qué nuevos roles necesitan buscar, dónde buscarlos y cómo asegurarse que son los indicados”.
La creación de protocolos para compartir los datos se puede hacer también con un grupo de trabajo y dichas bases no necesitan estar alojadas en su totalidad en infraestructura gubernamental, sólo la manera de acceder a ellas. Y para el mejor conocimiento de esta tecnología se pueden impartir conferencias masivas con un calendario regular accesibles mediante una plataforma pública en línea.
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