A casi dos años del lanzamiento comercial de 5G en México, 6.6 millones de personas son usuarias de esta tecnología de nueva generación, experimentando velocidades de descarga promedio de 274 Megabits por segundo (Mbps), nivel destacable si se considera que los usuarios de 4G en el país acceden a velocidades de 11 Mbps.
“Esta mejora en la velocidad ha derivado en un incremento en la satisfacción de los usuarios, quienes tienen mejores experiencias al realizar videollamadas, jugar videojuegos, usar aplicaciones de realidad aumentada y ver videos en 4K o en formato 360°”, de acuerdo con el más reciente estudio de Ericsson Consumer Lab.
De hecho, 11 por ciento de las personas usuarias están dispuestas a pagar más por servicios 5G premium, subraya el documento que también da cuenta de cómo 125 ciudades en el país cuentan con cobertura y servicios de quinta generación.
A nivel regional, la relevancia de 5G es evidente pues sólo en América Latina, esta nueva generación tecnológica podría generar 1.6 millones de empleos, con un impacto de 55 mil millones de dólares.
En el encuentro Ericsson Imagine Live, Chafic Nassif, presidente de Ericsson para LATAM Norte y el Caribe, enfatizó que este es un escenario en el que todos ganan, pues la velocidad de primera clase se traduce en una experiencia de usuario mejorada y abre las posibilidades de modelos de ingresos diversificados para los proveedores de servicios.
“Estamos en un momento en el que somos más conscientes de la importancia de contar con herramientas tecnológicas que nos permitan mejorar la productividad, la eficiencia y la competitividad, no sólo a nivel económico sino también social”.
Iván Rejón, Vicepresidente de Gobierno y Estrategia en Ericsson Iberia, refirió que 43 por ciento del impacto económico de 5G en México se reflejaría en servicios, 29 por ciento en manufactura y 11 por ciento en utilidades y construcción.
Por su parte, Alejandro Varela, coordinador jurídico de transporte de la Secretaría Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) apuntó que las redes de quinta generación, la velocidad de datos, y la conectividad son una necesidad y permiten aprovechar oportunidades como el nearshoring.
“Si vemos la conectividad como un lujo estamos viendo solo la punta del iceberg. La política pública tiene que avanzar desde el diseño de la conectividad global en las zonas menos favorecidas económicas con retos para el despliegue”.
Durante el evento se destacó también que, además de tener potencial para digitalizar y modernizar la industria mexicana, 5G es un habilitador de nuevos negocios con ADN tecnológico, por lo que el ecosistema emprendedor mexicano podría beneficiarse de los casos de uso 5G a la vez de fomentar y potenciar la innovación.
Se estima que mercados emergentes como México, podrían experimentar un crecimiento en su PIB de entre 0.3 por ciento y 0.46 por ciento para 2035 derivado de la adopción de 5G en sus actividades.
En el caso específico de este país, se requeriría invertir 2.4 mil millones de dólares para el desarrollo de 5G, inversión que generaría beneficios por 15 mil millones de dólares, con una relación costo beneficio de 6.3, de acuerdo con el reporte Future Value of Mobile in Emerging Markets.
Al cierre del evento, se retomó uno de los principales desafíos ligados al despliegue del 5G en la región: la brecha digital y la implicación que tiene para la creación de sociedades del futuro, donde la tecnología debe ser un catalizador de la inclusión.
C$T-GM