De cara a la próxima presidencia de México, la GSMA presentó una serie de recomendaciones de política TIC, entre las que destaca la imperante necesidad de alinear el costo del espectro con las condiciones del mercado para impulsar una mayor inversión, el despliegue de redes y eventualmente una mejora en los objetivos de conectividad y desarrollo sostenible del país.
En el documento “El camino hacia un México digital y conectado”, la asociación que representa a los operadores móviles del mundo sostiene que las políticas de precio en torno al espectro deberán ser coherentes con los objetivos de conectividad y los estándares internacionales.
“México se encuentra entre los países más caros de la región en términos de políticas de espectro. Consecuentemente, el costo del espectro se presenta como una de las principales barreras al despliegue de redes y la conectividad para todos los mexicanos”.
La GSMA refiere que cuando los costos del espectro se fijan por encima de su valor real de mercado, se generan distorsiones sobre los incentivos a la inversión, y esto tiene consecuencias.
Señala que esta situación ha resultado incluso en la devolución de espectro por parte de operadores y en la no asignación de espectro en subastas recientes, limitando su impacto como vehículo para la conectividad de los mexicanos y la transformación digital del país.
El principal factor de encarecimiento está dado por la evolución de los cánones anuales establecidos en la Ley Federal de Derechos. Mientras a nivel regional las tasas anuales representan en promedio un 20 por ciento del costo total del espectro, en México ese número alcanza el 85 por ciento.
“Si no hay reformas y, de mantenerse la tendencia actual, el costo de las frecuencias limitaría la sostenibilidad de las inversiones y el bienestar de los consumidores mexicanos. La política de espectro debe orientarse a maximizar el bienestar social”.
La GSMA detalla que la política de espectro actual no solo afecta directamente a la inversión y la sostenibilidad financiera del sector, sino también a las finanzas del gobierno.
Y es que las devoluciones de espectro representaron una pérdida de ingresos de 4 mil 904 millones de pesos para el Estado en 2023; a 20 años esta cifra representa 45 mil 927 millones de pesos.
C$T-GM