La reubicación de empresas a México, mediante la estrategia nearshoring, no sólo representa desarrollo económico en términos de empleo y adopción tecnológica, sino también la valiosa oportunidad de conectar a miles de personas trabajadoras que tendrán que vivir cerca de complejos industriales que generalmente se instalan en zonas suburbanas y donde el sector satelital se coloca como una pieza clave.
“Para Hughes, el nearshoring representa dos oportunidades: la conectividad de las fábricas y las maquilas, pero también una que resulta muy interesante y es la de conectar a las personas trabajadoras, a esas familias que tienen que vivir cerca de las zonas productivas que generalmente se colocan a las afueras de las ciudades en zonas que no necesariamente están conectadas”, explica Marcos Duarte, director General de Hughes México.
Desde la perspectiva del ejecutivo, es evidente que las fábricas y empresas que llegarán a México tendrán a su alcance una amplia oferta de servicios de conectividad necesarios para su operación, pero qué pasa con quienes están en las áreas técnicas como los ingenieros, obreros y sus familias.
“Ahí es donde entra un proyecto como el de HughesNet que vemos más que una oportunidad de negocio, la oportunidad de seguir conectando a cada vez más familias. Nuestro enfoque son las personas, pero también las MiPymes que en un país como México están en todo el territorio”.
En entrevista con ConsumoTIC, el ejecutivo augura un año 2024 “interesante y promisorio” para el sector satelital y para la industria de las telecomunicaciones en su conjunto, independientemente de quién quede en la presidencia de la República, de las personas que ocupen cargos a nivel local o de los apoyos de gobierno que se den o no.
“A nosotros nos toca seguir haciendo lo mismo, que es seguir trabajando y seguir reduciendo los precios de un mercado residencial, mejorando los servicios y los datos del mercado Pyme, independientemente del color del gobierno o partido que esté gobernando o de los apoyos. Al final del día, tenemos que seguir dando el servicio que se tiene que otorgar al mercado mexicano”.
Para Marcos Duarte, el sector satelital atraviesa una etapa de auge pues es cada vez mejor entendido como un factor de sinergia para muchas otras tecnologías de comunicaciones que permite a diversos tipos de clientes, proveedores y carriers ver en esta tecnología como un agregador que genera grandes beneficios, y no como una competencia en el mercado.
“En ese sentido, el mercado mexicano se ha dado cuenta que la forma más económica y rápida para cubrir una zona o disminuir la brecha digital es justamente el satélite, no se tienen que poner postes o cablear, no se tienen que poner repetidoras, el servicio puede estar disponible en zonas como la Ciudad de México, o en zonas muy remotas de la Sierra de Durango, es el mismo satélite y el mismo servicio”.
Sin embargo, el ejecutivo puntualizó que esa ventaja competitiva que posee la industria satelital requiere de la infraestructura física y la participación humana en tierra para poder instalar el servicio, explicar cómo opera y darlo a conocer para llegar a más comunidades y personas.
“El mercado rural mexicano, hoy es un mercado más sofisticado que hace cinco años, porque ya tiene necesidades de comunicación más relevantes como WhatsApp, acceso a plataformas de streaming, los mexicanos nos movemos mucho entre zonas a nivel nacional, como a países como Estados Unidos donde hay una cantidad importante de connacionales que necesitan comunicarse con sus familias. El mercado rural está en auge”.
En el ámbito regulatorio, el ejecutivo reconoce la relevancia de contar con un órgano como el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que con sus acciones y políticas ha permitido grandes avances en materia de competencia y la forma en la que los diversos tipos de operadores de telecomunicaciones llegan al usuario final.
Sin embargo, en materia impositiva existe un tema por resolver pues servicios tan vitales como el internet siguen siendo objeto de impuestos como el IVA y el IEPS, lo cual no sólo afecta el bolsillo de la personas usuarias, sino que resta competitividad a los propios jugadores del mercado.
“Es un tema complejo, pero como empresa privada nuestro trabajo es proponer y construir, y en ese rol asumo el papel de proponer que se revise la parte del IVA y el IEPS a un servicio tan vital como el internet. El acceso a internet no es sólo para que las personas manden mensajes en WhatsApp o para ver películas, se trata de tener acceso a servicios universales como la educación, la salud, y la seguridad”.
El director General de Hughes México afirmó que más allá de concebir el servicio satelital como un negocio, la firma tiene muy claros sus objetivos sociales, los cuales se reafirman con cada una de las historias de la personas que en alguna comunidad del país experimenta por primera vez los beneficios de la conectividad.
“Hemos visto infinidad de historias donde gracias a HughesNet una abuela pudo conocer a su nieto que acababa de nacer en Estados Unidos, mamás que no habían visto el rostro de los hijos que migraron desde hace 20 años, o de un estudiante que ya tiene internet en su casa y que eso representa dejar de tener miedo por tener que salir a un café internet o a la casa de un vecino”.
Es por ello, que en la visión de Marcos Duarte, la verdadera magia de un servicio satelital no se encuentra en el espectacular momento en el que un artefacto de nueve toneladas es lanzado, ni el momento el que llega a su órbita geoestacionaria y despliega sus antenas, sino en el preciso instante en el que, tras muchos años, una persona logra ver y escuchar en videollamada a un familiar.
“Eso para mi es la maravilla de la industria satelital. Es lograr una comunicación con un ser querido gracias a un aparato que está arriba del Ecuador a 36 mil kilómetros. Cuando se dimensiona todo el despliegue tecnológico que ha tenido que suceder para que se dé esa llamada, por ejemplo, es cuando nos damos cuenta de lo valiosa que es la comunicación para el ser humano y que la labor como empresa es hacer que se den esos enlaces, más allá de ser un negocio que tiene que ser rentable”.
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