En un país donde la brecha digital sigue siendo un problema por atender y el agente preponderante en telecomunicaciones disfruta de un monopolio natural a nivel geográfico en la mayor parte de las zonas rurales o con baja densidad poblacional, es necesario que se “aprieten las tuercas” en la regulación asimétrica que a una década de su implementación no ha generado cambios significativos en el mercado móvil, aseguró Ana de Saracho O´Brien, Directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista de Telefónica Movistar México.
México cuenta con uno de los mercados móviles más concentrados a nivel mundial, el más alto en todo el continente americano, manteniendo no sólo los elevados niveles de concentración que se tenían antes de la aplicación de las medidas asimétricas de preponderancia, sino que incluso, desde el año 2017, estaría experimentando un proceso de reconcentración.
“Creo que nadie quiere estar en la situación en la que estamos, pero si no empezamos por apretar las tuercas, no vamos a empezar a salir pronto”, dijo la ejecutiva en entrevista con ConsumoTIC.
Es así que de cara a la revisión bienal de las reglas de preponderancia impuestas a América Móvil, Telefónica Movistar México pide al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) que analice e incorpore medidas relacionadas con el servicio de Usuario Visitante, compartición de infraestructura activa, replicabilidad económica, interconexión y desbloqueo de terminales móviles.
“Son tres medidas importantes en el mercado mayorista y dos en el minorista. A 10 años de preponderancia, en el mercado móvil no se ha tenido absolutamente nada distinto de las primeras medidas a estas, que realmente dejen ver que hubo un apretón de tuercas, no hay nada que permita decir que se ha hecho el mayor esfuerzo para buscar un mejor resultado en este mercado”.
En materia de roaming, De Saracho O’Brien explicó que se debe revisar y modificar la medida regulatoria que limitó a sólo cinco años el llamado roaming regulado, pues dicho plazo conlleva a que los operadores auto limiten su alcance y uso ya que, si optan por seguir accediendo a ese servicio, más allá de ese período, quedan fuera de la cobertura regulatoria y a merced de la discrecionalidad del AEPT en cuanto a las condiciones comerciales que quiera imponer.
“La ley y las medidas de preponderancia plantearon un plazo de cinco años para hacer uso del roaming regulado, y hoy ni AT&T, Altán ni nosotros estamos dentro de ese plazo, lo cual nos ha llevado a tener un roaming comercial y eso quiere decir que está alejado del ambiente de preponderancia”.
La ejecutiva explicó que el plazo de cinco años en la obligatoriedad en la prestación de servicios de usuario visitante del AEPT es una medida que buscaba fomentar la competencia y promover la inversión en infraestructura de telecomunicaciones.
Sin embargo, dadas las actuales condiciones de concentración, no ha sido suficiente, además de tener un impacto negativo en la competencia pues en la práctica representa una condicionante y barrera de uso para los competidores en el mercado.
“En la medida en que se tengan los números actuales de preponderancia, no se puede determinar que la obligación de roaming dure cinco años. Lo que se pide es la revisión de ese plazo para que nos vuelvan a abarcar los términos regulados porque negociar con Telcel este tipo de condiciones es muy complicado”.
Detalló que cuando los operadores acceden a un roaming regulado, lo hacen utilizando las ofertas de referencia, pero cuando no, tienen que negociar comercialmente y “hoy en día, las condiciones de prestación de este servicio distan mucho de los términos de mercado”.
En materia de compartición de infraestructura, que permite a los concesionarios acceder a la red del AEPT donde no es rentable desplegar sus propias redes, la Telefónica también propone un par de ajustes: Que el IFT incluya el MOCN (Multi Operators Core Network), como nuevo estándar técnico de compartición de infraestructura activa y que determine tarifas orientadas a costos.
En el documento presentado ante el IFT en el contexto de la consulta pública sobre el impacto en términos de competencia de las medidas impuestas al AEPT, Telefónica Movistar argumenta que el agente preponderante disfruta de un monopolio natural a nivel geográfico en la mayor parte de las zonas rurales o con baja densidad poblacional, lo que repercute en importantes fallas competitivas.
La tercera propuesta en el mercado mayorista tiene que ver con las tarifas de interconexión. En la actualidad, éstas ya tienen niveles muy bajos, pero aún teniendo ya una asimetría, cuando se ve el volumen de llamadas que van hacia el preponderante, el resto de los operadores siguen siendo pagadores.
“Esto significa que debe existir la diferencia tarifaria suficiente para nivelar el piso… para eso hay dos caminos: o nuestra tarifa sube o la de ellos baja, pero se tienen que alejar lo más posible porque es lo que va a servir para balancear el tráfico. El IFT tiene una facultad expresa para determinar esa asimetría basada en otras cosas que juegan en el mercado como los niveles de concentración actuales”.
Hasta aquí, dijo la ejecutiva, son las propuestas que plantea la empresa al órgano regulador en el mercado mayorista, y aunque son muy sencillas y no se está inventando el “hilo negro”, sí harían una gran diferencia en el corto y mediano plazo.
“Lo que proponemos es un cambio en los términos en los que se prestan estos servicios, tendrían efectos muy rápidos que sí pueden jugar en los números de la preponderancia que no se ha logrado al cabo del tiempo”.
En el mercado minorista, la empresa también tiene propuestas y están relacionadas con la llamada replicabilidad económica: “Le hemos pedido al IFT en dos revisiones consecutivas que la replicabilidad económica se haga como se debe, es decir, ex ante. Esto es antes de que las ofertas al consumidor salgan al mercado, que sea tarifa por tarifa y agregando tarifas, promociones, descuentos y subsidios”.
La replicabilidad económica es la prueba que tienen que pasar las tarifas minoristas de Telcel, es decir, las que presenta al usuario final, utilizando sus propios servicios mayoristas (los que ofrece a los operadores).
“El IFT decidió que en el caso del mercado móvil, estas tarifas salen al mercado y cuando corre la prueba de replicabilidad lo que resulta es que no son replicables, esto ha provocado que en los últimos tres años no ha habido un sólo trimestre donde se pasen las pruebas, el problema es que las tarifas ya están afuera y el daño ya está hecho”.
Además de pedir que ninguna tarifa del preponderante se coloque en el mercado antes de que se le corran las pruebas de replicabilidad, la empresa solicita que el IFT realice este proceso tarifa por tarifa, además que ningún descuento, promoción o subsidio de equipo, se coloque sin pasar dicha prueba.
“Esto último es muy importante porque aun cuando tuvieran un plan que tuviera autorización ex-ante y que pasara la prueba de replicabilidad, lo que pasa es que en temporadas altas, el preponderante ofrece alguna promoción dando el triple de datos, que al ser una promoción, no entró en la prueba de replicabilidad. Lo que termina sucediendo es que en las épocas en las que todos podemos salir a captar usuarios, no tenemos una oferta replicable como la que ellos tienen”.
Otra de las propuestas presentadas por Telefónica Movistar es que el IFT modifique la regulación asimétrica para que el AEPT entregue los equipos terminales desbloqueados sin importar el esquema de contratación (prepago o pospago), proporcionando el código de desbloqueo o realizando el procedimiento de desbloqueo al momento de su adquisición.
Asimismo, se busca que el regulador garantice la separación efectiva de los contratos entre servicio y terminal a través de la prohibición a Telcel de sujetar o condicionar los descuentos, promociones o bonificaciones que otorgue sobre el equipo terminal al cumplimiento de objetivos o metas en el consumo de servicios de telecomunicaciones.
“Lo tercero que pedimos es que no existan o no pueda haber condicionamientos en los contratos de servicios del preponderante, para garantizar el derecho a la libre elección del usuario”.
Desde la perspectiva de Ana de Saracho O’Brien, Directora de Asuntos Públicos, Regulación y Mayorista Telefónica Movistar México, ante la fotografía actual del mercado móvil, es claro que a casi 10 años de la implementación de la figura de preponderancia, se requiere un ajuste en la intervención regulatoria.
“México hoy necesita conectividad y ofertas de servicio. Ya nos dimos cuenta que bajo el esquema tradicional no vamos a lograr lo que se necesita. Tenemos la oportunidad de mejorar las condiciones de prestación de servicios en el país porque se democratizan las infraestructuras, se permite que más usuarios se beneficien de la competencia y sus ventajas”.
C$T-GM