En México, 69.4 por ciento de las personas usuarias de internet consideran que la situación que más las expone en el ámbito digital es publicar datos personales y fotografías; sin embargo, dos de cada 10 señalan que otra persona ha compartido videos o fotografías en las que aparece, sin su consentimiento.
El 24.3 por ciento de los internautas afirman que alguna persona ha publicado o compartido fotografías suyas sin su autorización, 14.7 por ciento ha compartido fotografías o videos íntimos a otros usuarios; pero además, en los últimos 12 meses, 12.1 por ciento de los encuestados, afirmó que le han solicitado contenido íntimo, de acuerdo con la Segunda Edición del Estudio Anual de Ciberseguridad de la Asociación de Internet MX.
Los resultados de la encuesta revelaron que persisten las malas prácticas de cuidado en el ciberespacio, entre ellas el uso del mismo password para diferentes plataformas, no utilizar un gestor de contraseñas ni un segundo factor de autenticación, a lo que se suma la compartición de contenido íntimo, también considerada una práctica comprometedora.
“Si bien (el contenido íntimo) puede compartirse con alguien de confianza, si el dispositivo es vulnerado, esas fotografías podrían ser parte de un elemento que las lleve a ser públicas, y una vez que esas llegan a Internet es muy difícil borrarlas”, explicó Pablo Corona Fraga, Vicepresidente de Salud Digital.
Menores de edad navegan sin control parental.
Entre las cifras que se dieron a conocer, destacan que 47.3 por ciento de los padres y madres de familia no usa un sistema de control parental y su principal problema es el establecimiento de límites para el uso de los dispositivos, ya que 3 de cada 10 no establecen límites para el uso de dispositivos.
“Prácticamente la mitad de los niños tienen al menos tres dispositivos o hasta cuatro dispositivos propios que les permite tener acceso a internet…; además que no tienen filtro de acceso a los contenidos… No siempre es fácil y no todos los equipos, como los televisores inteligentes, tienen un mecanismo sencillo para implementar esquemas de control parental”.
De este grupo de usuarios, conformado en mayor parte por usuarios de entre 12 a 15 años, el 65.6 por ciento de los niños, niñas y adolescentes tienen celular, mientras que 44.3 por ciento cuenta con una computadora, y 33.7 por ciento cuenta con un televisor inteligente propio.
En ese sentido, la mayor preocupación que manifestaron los padres y madres es que sus hijos sean víctimas de acoso por parte de otros adultos, con un 54.2 por ciento; que padezcan aislamiento o contacto social, 16.9 por ciento; que sufran acoso o violencia por parte de otros menores, con 13.3 por ciento.
Un 15.8 por ciento de menores de edad admitieron tener experiencias negativas en internet, pero un 69.2 por ciento manifestó casos de acoso por parte de otros menores de edad y 38.5 por ciento acoso por parte de adultos; 30.8 por ciento dijo haber recibido solicitudes de imágenes íntimas, lo que generalmente sucede cuando navegan en redes sociales y aplicaciones de mensajería.
“La percepción de riesgo entre 2021 y 2022 aumentó ligeramente; las pláticas siguen siendo la principal herramienta de los padres y madres de familia… Están preocupados, saben claramente que hay que hablar con las personas expuestas, pero ellos mismos no tienen la información y el conocimiento técnico adecuado para protegerlos”, destacó Jorge Cerdio, Vicepresidente de Investigación.
En ese sentido, consideró que hay una oportunidad para allegar mejor información a los grupos familiares, para que se cuente con el conocimiento técnico orientado para aplicar las herramientas de control parental y fijar límites adecuados para los usuarios menores de edad.
De acuerdo con el estudio las mujeres adolescentes continúan como uno de los grupos más vulnerables en el ciberespacio, pues es a ellas a quien se dirigen la mayor parte de los mensajes ofensivos o de insinuación sexual, un delito que creció respecto al 2021.
“Las mujeres son más propensas a recibir insinuaciones sexuales que los hombres; esto simplemente es el reflejo de lo que ocurre en el mundo físico, pero sí llama la atención respecto a que es necesario tener políticas específicas de cuidado hacia este grupo vulnerable, qué son las niñas y las mujeres adolescentes que navegan en el ciberespacio”.
C$T-GM