En México, sólo dos de los principales operadores de telecomunicaciones han puesto en marcha su despliegue y oferta de servicios de quinta generación; sin embargo, la forma en que AT&T opera actualmente su red y la ley asimétrica que regula al Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEPT), podría propiciar que este beneficio se extendiera hacia otros jugadores.
En el contexto del Coloquio de Políticas y Economía UIT (IPEC22), Sóstenes Díaz, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), refirió cómo en la actualidad, Telefónica Movistar oferta sus servicios sobre la red de AT&T, lo que muestra la forma en que a través de acuerdos comerciales entre privados se podría extender el uso de esta tecnología (5G) a usuarios de la empresa de origen español.
«En el caso de América Móvil, que opera bajo una regulación asimétrica, está obligada a ofrecer el servicio de rooming y el servicio de usuario visitante bajo cualquier tecnología que esté disponible en su red, también bajo esta oferta regulada, se podría hacer extensiva esta tecnología hacia usuarios de otras redes de telecomunicaciones», precisó.
En el acto inaugural, Carmen Prado-Wagner, integrante de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), destacó que la especialización de las entidades gubernamentales, de las autoridades y órganos reguladores es cada vez más importante para hacer frente a la persistente brecha digital y desafíos que impone el proceso de Transformación Digital (TD) que enfrenta la mayor parte de los países de América Latina.
En opinión de la ejecutiva, a pesar del importante avance que se ha logrado en los últimos años en materia de acceso y uso de las TIC, la brecha digital persiste como un gran desafío en México y en el mundo, pues el informe de la UIT 2021, mostró que aún hay 2 mil 900 millones de personas desconectadas en el mundo.
“En 2019, un total de 4 mil 100 millones de personas, el 54 por ciento de la población mundial utilizaba internet, desde entonces la cantidad de usuarios aumentó 800 millones, para sumar 4 mil 900 millones de usuarios en el 2021, el 63 por ciento de la población”, precisó.
Por ello aseveró que aunque estos datos pudieran parecer muy positivos, en el mundo hay 2 mil 900 millones de personas que siguen desconectados, y unas 390 millones “que ni siquiera cuentan con una señal de Banda Ancha Móvil (BAM)”, situación que representa muchas barreras para este grupo poblacional.
Para superar las brechas digitales y crear un ambiente idóneo para la inversión, es imprescindible que la TD en la región se aborde con un enfoque inclusivo, con políticas públicas sostenibles por parte de todos los gobiernos, la sociedad y la industria en general, además de compartir conocimiento con las organizaciones internacionales.
En este sentido la UIT elabora análisis econométricos sobre el impacto económico de los servicios de Banda Ancha, digitalización y regulación de las Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC), además de recopilar cientos de indicadores vinculados a la conectividad, mercados, asequibilidad, gobernanza, confianza, y sostenibilidad.
El Comisionado Arturo Robles, precisó que tras nueve años de trabajo, el IFT ha logrado pasar de un regulador de segunda generación a uno de quinta generación, algo reconocido por la UIT, es decir, evolucionar junto con las telecomunicaciones y ser incluyente, cooperativo y con fuertes vínculos con la comunidad internacional.
Consideró oportuno reflexionar sobre la forma más conveniente de llevar a cabo la transformación digital, una revolución que es 10 veces más rápida que las que le han antecedido, por lo que es oportuno valorar cómo la economía digital sea más incluyente, que contribuya a cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), así como identificar el papel que deben jugar las diferentes organizaciones, los reguladores, administradores del espectro y los organismos internacionales.
“La digitalización exige identificar cuáles son los objetivos primarios, porque en el camino nos encontraremos con cosas que pueden no ser lo más adecuado o lo mejor para tener lo que se busca que es tener un Desarrollo Sostenible… es necesario identificar la forma más inteligente o más smart de llevar a cabo la TD”.
La transformación digital ya implica varios retos, como la densificación de las redes, el reforzamiento de mecanismos de compartición de infraestructura, el aumento de inversiones por parte de operadores y de los estados, así como el desarrollo de habilidades digitales entre la población, sobre todo ante los riesgos y amenazas cibernéticas, lo cual no es tema exclusivo de los estados y las empresas, sino también de los usuarios.
Arturo Robles coincidió con la ejecutiva de la UIT en que el “principal desafío” que tiene el país es saber cómo conectar a los desconectados, y cuando se logre, cómo elevar la alfabetización y crear las habilidades digitales suficientes para aprovechar las ventajas que ofrece el manejo de las nuevas tecnologías.
C$T-EVP