Para el periodo 2022-2025, los operadores móviles invertirán 620 mil millones de dólares a nivel global, de los cuales alrededor de 85 por ciento de los recursos serán destinados al despliegue de redes de Quinta Generación (5G), de acuerdo con la edición 2022 del estudio The Mobile Economy de la GSMA.
Para ayudar a la industria móvil a cumplir este compromiso y contribuir al cierre de la brecha digital, los gobiernos y reguladores deberán implementar marcos de políticas que incluyan medidas como adoptar un enfoque equilibrado de recaudación de ingresos, sin poner en riesgo la inversión a mediano plazo.
Asimismo, el documento destaca la conveniencia de utilizar fondos públicos para estimular la demanda de conectividad, impulsar la formación de habilidades digitales, priorizar la transformación digital de los servicios de gobierno y evitar costosas restricciones en el uso de espectro radioeléctrico.
“La tecnología móvil jugará un papel clave en las estrategias de recuperación de los gobiernos y presenta una oportunidad significativa para fomentar el crecimiento inclusivo y resiliente a través de políticas y entornos regulatorios apropiados para los servicios móviles, con el fin de acelerar la inversión y la innovación”.
Destaca que una transformación digital exitosa requiere que todos los niveles de gobierno apoyen activamente políticas que conduzcan a estrategias de largo plazo, así como promover la inversión privada requerida.
“A medida que el mundo emerge de la pandemia y los cambios sociales y actividades económicas comienzan a recuperarse, la conectividad continuará jugando un papel vital en la forma en que las personas viven y las empresas funcionan. De hecho, los servicios digitales, respaldados por la alta velocidad y redes de alto rendimiento, están destinadas a ser parte integral de la sociedad en un mundo post pandémico”.
En este contexto, la GSMA subraya que la industria móvil ha sido fundamental para extender la conectividad a nivel global; de hecho, en 2021 el número de suscriptores móviles se fijó en 4 mil 200 millones.
Refiere que las inversiones en infraestructura realizadas por los operadores de telecomunicaciones en la última década han ayudado a reducir la brecha de cobertura móvil de banda ancha, pasando de un tercio de la población mundial a sólo el 6.0 por ciento.
“Pero aunque la industria sigue invirtiendo en soluciones innovadoras y asociaciones para ampliar la conectividad a comunidades aún desatendidas y remotas, la adopción de los servicios de Internet móvil no ha seguido el ritmo de la ampliación de la cobertura de las redes”.
Esto provoca que hasta el año pasado 41 por ciento de la población mundial no tenga acceso a la conectividad, con lo que queda al margen de los beneficios y las oportunidades que otorga el mundo digital.
Así, la falta de asequibilidad, habilidades digitales, y preocupaciones en torno a la seguridad, son algunas de las razones que impulsan la brecha digital; además, las barreras de adopción del internet móvil son particularmente agudas entre ciertos segmentos de la población, incluidas las mujeres, ancianos, los habitantes de áreas rurales áreas y personas con discapacidades.
Enfrentar la brecha digital, señala el documento, exige esfuerzos concertados por parte de diversas partes interesadas como la propia industria móvil, fabricantes de dispositivos e incluso creadores de contenidos digitales.
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