Modelo OTT facilita libertad de elección del consumidor.
En la actualidad, el centro de gravedad del sector audiovisual se ha trasladado al segmento de video streaming, donde actores globales como Netflix, Amazon Prime Video, HBO Max y Disney, pelean por el liderazgo mundial; sin embargo, el dinamismo y beneficios a los consumidores, creados por esta tendencia pueden verse seriamente afectados con la imposición de mecanismos como las cuotas de contenido.
“El dinamismo y el círculo virtuoso creado por esta tendencia ha beneficiado enormemente a los usuarios, a través de una mayor oferta y variedad de contenidos, facilidad de acceso, mejor calidad y experiencia de uso, y menores precios”, refiere la consultora Telecom Advisory Services.
En el estudio “Cuotas o incentivos para el desarrollo de la producción audiovisual nacional: tendencias y análisis de impacto económico”, la firma señala que estas transformaciones en la oferta también han estado vinculadas con cambios en los patrones de consumo por parte de los usuarios.
Entre ellos se cuentan la tendencia a desconectarse de la televisión por suscripción (cord cutting), los cambios en la modalidad de consumo (anywhere / anytime), y la búsqueda permanente de contenidos originales como factor determinante de comportamiento.
En este contexto, la demanda de productos audiovisuales se ha modificado. Por ejemplo, la disminución de abonados de TV por suscripción en Estados Unidos se ha acelerado a partir de 2018, aunque el número de dispositivos para consumir contenidos se ha elevado exponencialmente.
Pese a las buenas intenciones que puedan tener propuestas como la de imponer cuotas de contenidos locales en plataformas digitales para promover el patrimonio cultural y el crecimiento económico mediante el desarrollo de la industria audiovisual, los gobiernos latinoamericanos deben reconocer que existen otros mecanismos que, de acuerdo con la evidencia empírica, generan resultados mucho más positivos.
“El concepto de cuotas no puede ser aplicado a un modelo como los Over-The-Top (OTT) que facilitan la libertad de elección del consumidor. Idealmente, los gobiernos deben dejar libre el desarrollo de la industria audiovisual local a las dinámicas de oferta y demanda”.
El estudio refiere que entre las alternativas que tienen los gobiernos para cumplir objetivos relacionados con el impulso a la producción audiovisual local se encuentra la de promover un modelo “desarrollista”.
“Promover un modelo desarrollista que priorice el estímulo al desarrollo de industrias audiovisuales (exenciones impositivas varias y reembolso de gastos de producción e inversión en infraestructura), apalancando las tendencias naturales de oferta y demanda para actuar libremente en el aumento de localización del catálogo de OTT”.
Otra alternativa para cumplir el objetivo que algunos gobiernos en América Latina persiguen es introducir obligaciones de visualización de los contenidos nacionales en el catálogo de OTT para fomentar la cultura local.
Aunque la industria audiovisual latinoamericana está comenzando a ser influenciada por el debate con relación a la necesidad o no de intervenir mediante políticas públicas en la producción local de contenidos, el tema no es nuevo.
“De manera coincidente con la imposición de cuotas, numerosos gobiernos de la región y del mundo han encarado en las últimas décadas el estímulo de la producción audiovisual local mediante incentivos financieros y tributarios”.
En parte como resultado de estos últimos incentivos, la industria audiovisual latinoamericana (y de países emergentes en general) es en la actualidad extremadamente dinámica, habiendo capturado atención y posiciones importantes a nivel mundial.
C$T-GM